El PAIS. La Comunidad Valenciana se mantiene como la segunda autonomía más endeudada, solo por detrás de Cataluña y por delante de Madrid, según los últimos datos publicados por el Banco de España y referidos a diciembre de 2007.
La deuda total de la Generalitat asciende ya a 11.500 millones de euros, frente a los 10.931 del ejercicio anterior. Ese incremento de 619 millones de euros en un año supone un aumento del 5,66%.
Con respecto al Producto Interior Bruto, la deuda media de las comunidades de España es del 5,7% del PIB, y la Comunidad Valenciana se sitúa en cabeza con el porcentaje más alto, el 11,4%, a gran distancia de la siguiente, Cataluña, con un 7,6%. Las empresas públicas también se colocan en la segunda plaza del ranking deudor, con 1.764 millones de euros. La Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid acumularon el año pasado el 70% de la deuda de sociedades públicas, indican los datos.
El Consell centró la atención sobre el incremento del 5,66% del pasado ejercicio, que es el «mejor registro» desde 1995. Además, destacó que el peso de la deuda en el PIB se ha reducido en una décima y que la de las empresas públicas ha aumentado un 4% frente al promedio conjunto del 18,6%. Según el director general del Instituto Valenciano de Finanzas, Enrique Pérez Boada, el incremento se debe a «las necesidades de financiación» y es «contenido».
Una interpretación que no compartió la portavoz adjunta del Grupo Socialista en las Cortes, Cristina Moreno, quien advirtió de que el Banco de España «ha vuelto a encender las luces de alarma» y subrayó que el incremento de deuda se produjo en un año que arrancó «supuestamente con superávit», lo que pondría de manifiesto «la nefasta política económica del Consell». La valenciana supone el 35% de la deuda total de las autonomías.
Las pérdidas también se acumulan en la Ciutat de les Arts i les Ciències (CACSA), lo que ha obligado a la Generalitat a realizar una nueva ampliación de capital, la décima desde 1996. Esta vez serán 113,3 millones de euros. CACSA registra anualmente un fuerte déficit que suma desde 2000 más de 364,7 millones de euros. La deuda asciende a 842,6 millones. El diputado socialista José Camarasa exigió al Consell un mayor control del gasto y una «urgente mejora» de la gestión, así como su profesionalización, y el rescate de la concesión del Oceanogràfic, la única unidad con ganancias.
La Comunidad Valenciana creció un 3,7% en 2007, una décima por debajo de la media.
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