Correo de uno de nuestros lectores

Uno de nuestros lectores nos ha mandado un correo en el que nos explica su experiencia particular con la aplicación de la Ley de Dependencia:

Quien me conoce sabe lo mucho que me ha costado difundir públicamente estos escritos.
No se puede permitir que nuestros dirigentes hagan publicidad a costa de nuestro silencio. Yo por lo menos, ya no puedo permitirlo.
Os adjunto dos escritos que envié en sus fechas a Conseller Cotino concernientes, ambos, a la (mala) aplicación de la Ley de la Dependencia en nuestra comunidad.
El primero data del 22 de octubre de 2008, y el día 24 de octubre, aún sin hacerme referencia al mismo, me llamaron desde Consellería para decirme que el 27 de octubre se desplazarían para valorar a mi padre enfermo. Como indico en el escrito, la solicitud fue presentada en junio de 2007. Habían transcurrido 17 meses desde entonces.
La valoración fue la máxima.
Posteriormente, ante la falta de noticias, el día 12 de enero de 2009 me volví a poner en contacto telefónico con la Consellería y pregunté otra vez por la situación del expediente, a lo que me respondieron que estaba paralizado a la espera de que los Servicios Sociales Locales (o sea los de Ibi) les remitiese el Informe Social preceptivo para la continuidad de la tramitación.
Tras varias visitas y llamadas telefónicas, conseguí que viniesen a casa ha hacer el Informe Social el día 28 de enero de 2009.
Lamentablemente a primeros de febrero mi padre falleció.
Nuevamente ante la falta de noticias el día 13 de mayo de 2009 volví a contactar con la Consellería interesándome por la marcha del expediente y (como dice la segunda carta) me informaron que se había suspendido por haber fallecido el enfermo. A la vista de ello, dirigí el segundo escrito el día 14 de mayo de 2009 y según consta en el Acuse de Recibo, se recepcionó al día siguiente.
El pasado día 26 de mayo llamé por teléfono preguntando si había novedad y me respondieron que «¿Cómo puede haberla, si el escrito es de hace dos días?». Hacía 11 días que lo habían recibido y, seguramente, los dos días a que la señorita se refería fue a los necesarios para suspender el expediente tras la muerte de mi padre.
Yo estuve en la manifestación de Valencia, convocada por las Plataformas en Defensa de la Aplicación de la Ley de Dependencia. La recorrí varias veces de cabeza a cola.Tomé muchas fotografías. El recorrido superaba ampliamente el kilómetro, y cuando la cabecera llegaba a la Plaza de la Virgen, la cola no habría recorrido ni cien metros. El teletexto de nuestro querido y políticamente manipulado Canal 9 informaba que, según la policía local, habría unos 700 manifestantes. El cálculo real estaba entre los 8.000 y los 10.000 participantes en la manifestación.
Esa es la apuesta de nuestra Generalitat Valenciana por este pilar del bienestar social. TODO UN BOICOT.