En la réplica de Rajoy a la intervención de Zapatero ha reiterado dos veces que Zapatero tiene miedo a tomar medidas que le puedan suponer un coste electoral.
Me pregunto a qué se refiere. Seguramente es que piensa lo mismo que Aznar, es decir, que el Gobierno de España debe dejar de preocuparse por las prestaciones y policitas sociales y “flexibilizar” el mercado laboral (que en el idioma neoliberal quiere decir abaratar despido, condicionar el cobro de prestaciones o subsidios de desempleo a nuevos requisitos, y cargarse los convenios colectivos).
Qué otra explicación podría tener, pues el corta-pega de propuestas que dice Rajoy que ha presentado no creo que el presuma que hace perder votos. Esta claro que hay una agenda oculta.
¿Cuál es la agenda oculta? Las medidas que ha anunciado Rajoy, además de vagas, son contradictorias, pues plantean menos ingresos, menos gastos y más inversiones. Pero lo peor es que están incompletas por lo que estoy denunciando en este artículo.
Esas medidas ocultas, las típicas que el PP no pone en el programa, pero que cuando deja de hablar en catalán en la intimidad por la mayoría absoluta, son su hoja de ruta, además de antisociales, ya se han demostrado como erróneas. Su hoja de ruta es la neoliberal. Ahora, en crisis, alto gasto público en ayudas directas a empresas, aun a costa de recortes laborales, y en crecimiento económico apoyo al máximo beneficio sin sostenibilidad social. Es decir, libre mercado hasta que se fastidie y venga papá estado a pagar.
El que tiene que ser valiente es Rajoy. Uno que no es valiente no gana, ni ganará elecciones.
Está clarisimo. En la actual coyuntura las posibles líneas de actuación (con muchos matices), son dos: De una parte tratar de revitalizar la economía, invirtiendo al mismo tiempo parte del esfuerzo presupuestario en proteger a las personas que primero sufren la crisis. Difícil porque al mismo tiempo hay que invertir en mantener el crédito a las empresas y en el presente caso evitar el desmoronamiento del sistema bancario. En mi opinión ZP y su gobierno aún lo está consiguiendo.
La otra posibilidad es la apoyada por Rajoy, el PP y las confederaciones de empresarios, la reforma laboral. Que es sencillamente abaratar el despido, formas de contratación cada vez más cortas e indefensión ante la empresa. Visto que tras las reformas anteriores lo único que se ha conseguido es que los jóvenes (y los menos jóvenes también) trabajen en muchos casos por menos de mil euros al mes, no es muy ventajoso para los trabajadores. Quizás pueda ser un estímulo para que nuevas empresas, dado lo barato de contratar, se animen y pueda incentivar la recuperación más rápida. Pero los riesgos (más bien la seguridad) de que otras empresas puedan aprovecharse es muy grande.
Rajoy debería ser claro. Decir que ingresar menos por impuestos, gastar menos e invertir más, es muy sencillo. Lo que tiene que explicar es cómo lo haría. Qué impuestos bajaría, a qué funcionarios echaría a la calle (jueces, sanitarios, profesorado), porque es la única forma de gastar menos para invertir más en recuperación de las empresas.
El otro día, oí en la radio una encuesta muy curiosa porque parece que los ciudadanos no echan la culpa al Gobierno de la crisis. Cada vez la ciudadanía creo que es más madura. Si en vez de intereses políticos, hubiese interés público y todos reconociesen como hace el pueblo que la crisis no es de España sino mundial, y que hay mucho implicados en sus orígenes, avanzaríamos mucho más rápido hacia la solución.