Los servicios en Ibi estaban contratados, desde hace años, por debajo de las necesidades del municipio. Nosotros, como equipo de gobierno, hemos empezado a revertir esta situación que llevamos arrastrando desde décadas. Hace escasamente un mes ha entrado en vigor el nuevo contrato de limpieza viaria, dotada con el doble de presupuesto que la anterior. Se nota el incremento en el número de efectivos de limpieza, la nueva maquinaria, las nuevas herramientas que se utilizan y el mayor número de horas de baldeo. Sigue habiendo mucho que hacer, han sido muchos años de servicio deficitario, pero ya se empiezan a ver los resultados en muchas zonas del municipio. Ahora mismo, además de la limpieza ordinaria, se está actuando de forma extraordinaria en los parques, limpiando no solo el suelo y las superficies, sino que también los columpios. Se están realizando baldeos en las zonas con más necesidad, pero la idea es que este tipo de limpieza llegue a todos los puntos de Ibi, a todos los barrios, a todas las plazas.
Dicho esto, limpiar está muy bien, el Ayuntamiento está cumpliendo y refuerza los servicios públicos, pero eso no significa que el Ayuntamiento sea el único responsable de la limpieza de nuestro pueblo. Yo incluso diría que el factor más importante en este asunto es el propio ciudadano. No importa cuánto invirtamos; si los ciudadanos tiran los residuos al suelo, dejan el reciclaje fuera de los contenedores, realizan vertidos incontrolados en los extrarradios, no recogen los excrementos de sus mascotas… si todo esto ocurre, es imposible tener el pueblo limpio. No podemos tener un barrendero en cada esquina, es inviable. No puede ser que se limpie un punto de contenedores de reciclaje lleno de bolsas de residuos y que, tres horas después, vuelva a estar lleno de bolsas fuera de los contenedores.
Se está sancionando a los ciudadanos a los que se sorprende realizando estos actos incívicos, pero debemos ser realistas; tampoco podemos tener un policía en cada esquina. Acabamos de incorporar 7 agentes, pero ni teniendo la plantilla al 100% podríamos abarcar esa tarea. La solución es mucho más fácil y se llama “civismo”. Por suerte hay muchos ciudadanos responsables y limpios, pero lo que ensucian otros, se hace muy visible. Los actos incívicos de algunos, nos perjudican a todos.
Como he mencionado, hemos doblado los servicios de limpieza, estamos preparando ya los contratos reforzados de recogida de basura y reciclaje, tenemos un servicio de recogida de enseres gratuita, también está el ecoparque, donde se pueden llevar los enseres y los escombros, todos los miércoles hay un servicio de recogida de cartones para comercios y hostelería. Por tanto, existen herramientas municipales para retirar de forma cívica los residuos.
No nos engañemos, ni podemos poner un limpiador fijo en cada calle, ni un policía en cada esquina. La limpieza depende de todos y al final tendremos el pueblo queramos, que estará limpio si decidimos cuidarlo.
Sergio Carrasco Martínez
Alcalde de Ibi