EL PP de Serralta en el último pleno nos demostró a todos hasta donde llega su incapacidad de gestión. Los últimos 4 años, en el Ayuntamiento, ha reinado un caos organizativo sin precedentes. Concejales que pensaban que eran “amos” de sus concejalías y funcionarios, que podían imponer su forma de hacer, que tenían potestad para cargar sobre los trabajadores sus incapacidades. Todo esto con Serralta a la cabeza de un equipo incapaz de solucionar los problemas reales de la gente. El mismo Serralta que ha permitido que el Ayuntamiento no tenga interventor y, por ende, no se puedan realizar pagos a asociaciones y proveedores.
Ahora, a 1 mes de elecciones, y sin otro fin que intentar callar bocas, presentan una propuesta a pleno, sin debatir con anterioridad, para pagar a unos cuantos. Casualmente a esos que se han dirigido directamente al Sr. Serralta y le han sacado los colores exigiéndole lo que les corresponde.
¿Porqué tiene que cobrar un club y el resto quedar a la espera? ¿Porqué no se ha incluido a ninguna asociación de servicios sociales? ¿Qué le contesta Serralta a las personas que diariamente está yendo a su despacho, desesperadas, porque no han cobrado la ayuda del ayuntamiento y están en situación de vulnerabilidad? ¿No se le cae la cara de vergüenza?
Desde el grupo municipal socialista llevamos meses denunciando esta situación. La respuesta siempre es la misma “estamos en ello, pronto se resolverá”. Vista la ineptitud de este equipo de gobierno por gestionar, tenemos claro que la propuesta del último pleno no ha sido más que una medida electoralista, una decisión tomada de forma unilateral para acallar a esas personas que le reclaman directamente lo que es suyo y que pueden hacer más ruido. Tenemos claro que a Serralta y su equipo le dan igual los vecinos y vecinas de Ibi, los que día a día ponen su trabajo al servicio del resto, los que cuidan de los nuestros en las asociaciones sociales…
Esto ha sido una tomadura de pelo, un intento a la desesperada, una pantomima de la que el grupo municipal Socialista no está dispuesto a participar y por eso, nos ausentamos del pleno después de mostrar nuestra postura.
En ese mismo pleno le exigimos al alcalde que convocara una reunión urgente para el día siguiente a primera hora, para resolver de verdad los problemas de la localidad. Hoy, una semana después, no tenemos noticias lo que evidencia, más si cabe, que el movimiento del PP no tenía como finalidad ayudar a nadie, solo era un intento de lavada de cara.
Hoy, el PP de Serralta, como ha hecho durante toda la legislatura, sigue escondiendo la cabeza bajo suelo ante los problemas reales de los ibenses. Hoy, el PP de Serralta, sigue pensando que entre los ibenses hay gente de primera y de segunda, depende de si le dan más o menos votos, dependiendo de si hacen más o menos ruido.