Hace décadas que Ibi se ganó el título de Centro Español del Juguete, pero hoy en día, el sector juguetero sólo ocupa cerca del 10 % de la actividad industrial, por lo que esta idea empezó a evolucionar a otra menos relacionada con la producción y más con la ilusión, como “Ibi, donde viven los sueños”. Este concepto necesita aunar, además de la historia juguetera del municipio, nuestra devoción por los Reyes Magos y su magia, y todo lo relacionado con el mundo del niño, del ocio en familia.
Sin embargo, Ibi no consigue transmitir esta imagen de forma eficaz fuera de la población a causa de años de política errática y anuncio de proyectos inconexos, muchos de ellos fracasados o que, simplemente, no llegaron a hacerse realidad. Mientras que Alcoy va ganando terreno en la promoción de sus fiestas navideñas y poblaciones vecinas como Castalla, Onil o Xixona, potencian su imagen de ciudades atractivas para el público infantil, (Museo de la Muñeca, la habitación de los Reyes Magos, la Ciudad de Playmobil, la Feria del Turrón,…), Ibi no ha conseguido abrir la Casa de los Reyes Magos y, solo gracias a la apuesta personal de Ximo Puig, este proyecto verá la luz, convertido en un museo. Eso sí, en el proyecto no se tiene en cuenta ninguna de las señas de identidad de nuestras fiestas de Reyes Magos en Ibi, como nuestros paqueteros reales, el heraldo o el día de la carta. Un ejemplo más de la falta de concepto e ideas claras del equipo de gobierno del PP.
Con el Museo del Juguete las cosas no van mejor. Este museo sobrevive constreñido. No puede exponer gran parte de sus fondos por falta de espacio material. A esto le sumamos que el nuevo Plan Director de la Fábrica Payá hace imposible su futura ampliación, condenándolo a no crecer.
Otro ejemplo de despropósito lo encontramos en la Feria de los Reyes Magos, que simplemente es la feria de siempre con diferente nombre. El protagonismo de los Reyes Magos es anecdótico, en el mejor de los casos. Esto es así porque desde el Ayuntamiento no la organizan, sino que la contratan a la empresa especializada en este tipo de ferias. Por eso es una feria prácticamente idéntica a todas las que se celebran en las poblaciones vecinas.
La rehabilitación de la Plaza de la Iglesia era necesaria, pero el equipo de gobierno del PP ha dejado escapar la oportunidad de realizar las obras durante la pandemia, aprovechando la suspensión de los actos públicos y celebraciones. Ahora, en el momento de despegue de la actividad, els Enfarinats, uno de nuestros atractivos más internacionales dentro de les Festes d’Hivern, sigue buscando un lugar para su actividad.
Y como colofón, este año las luces de Navidad llegarán más tarde que nunca, demostrando la falta de planificación de un equipo de gobierno al que le ha vuelto a pillar el toro, por enésima vez.
Tenemos todo lo necesario para que nuestro municipio sea un referente turístico familiar y un destino preferente en estos días. Pero mientras no tengamos un plan turístico unificado y serio, nos ocurrirá lo que estamos viendo estos días: improvisación, retrasos y pérdida de oportunidades. Somos la ciudad donde viven los sueños, pero para que esto funcione, primero tenemos que creérnoslo.