El Parque Derramador, comúnmente conocido como “parque de los patos”, es uno de los espacios públicos más antiguos y emblemáticos de nuestro municipio. Sin duda es el parque ibense con más cantidad y diversidad de vegetación y de fauna. Los ibenses que contamos con más de 35 años, recordamos ese parque en el jugábamos, recorriendo con la bicicleta el circuito o escalando (y cayendo) en los míticos columpios del elefante o el cohete. También hemos conocido el laberinto de rosales y la fuente-estanque repleta de peces de colores. La carrasca coronaba un parque en el que el máximo reclamo siempre han sido y siguen siendo los patos, de los que reciben su sobrenombre. Pero sobre todo, mi recuerdo es de un parque limpio, aseado, cuidado. Nada que ver con lo que encontramos desde hace unos años a esta parte: bordillos rotos, rieras en el suelo, césped deteriorado, bancos rotos, una fuente frecuentemente averiada, excrementos de animales sin limpiar, árboles por podar, farolas que a veces funcionan y a veces no y un estanque de patos generalmente sucio. Los árboles que sufren percances son talados pero no replantados, siendo testigo de ello los tocones existentes en los vacíos de vegetación. Tanto la suciedad como la pésima gestión del agua (sistema de riego obsoleto, deficiente renovación del agua del estanque de patos,…) provoca que proliferen los insectos y mosquitos.
Desde que el Partido Popular asumió el gobierno de Ibi, los servicios públicos se han debilitado. La plantilla de jardinería se ha visto reducida a la mínima expresión. La limpieza viaria no cuenta con un programa específico de mantenimiento de parques como este. Esa es una de las reivindicaciones históricas del Grupo Socialista: una planificación anual de acciones de mantenimiento (no solo de reparación) de los espacios públicos de Ibi. El abandono del PP hace de estas zonas, espacios cada vez más sucios e insalubres que nos sacan los colores cuando personas de otras poblaciones las visitan. Hace cinco años, el equipo de gobierno del PP decidió retirar todos los juegos recreativos que no pasaban la normativa, iniciativa acertada si en su lugar se hubieran colocado columpios nuevos. Cada vez menos equipamiento, cada vez menos mantenimiento y, por lógica, cada vez menos usuarios.
Para acabar de rematar el despropósito, la constante aparición de patitos muertos atestigua el desentendimiento del equipo de gobierno con lo que ocurre en este parque. Hace seis meses que se le advirtió a la concejal responsable del área del maltrato que estaban sufriendo estas crías y no se ha movido ni un dedo. El resultado es irreversible y demoledor.
Desde el Grupo Socialista seguimos exigiendo al equipo de gobierno que ponga en marcha un plan de mantenimiento de este y el resto de parques de Ibi. Existe una normativa que regula los cuidados a animales en espacios públicos y en este parque debe aplicarse. Como de costumbre, este PP sigue la misma tónica de siempre: “lo fácil es hacerlo; lo complicado es mantenerlo”, y todos sabemos que este equipo de gobierno se ciñe a lo fácil, no a lo necesario.
Sergio Carrasco Martínez
Portavoz del Grupo Municipal Socialista de Ibi
