30 de junio de 2017
Desde hace meses, el Partido ha estado inverso en un profundo proceso de crisis interna que culminó con el 39 Congreso Federal del pasado 16, 17 y 18 de junio. Tras este proceso, Pedro Sánchez se alzó victorioso con la secretaría general de un partido de casi 140 años de historia por segunda vez.
Sin embargo, una vez cerrado este proceso que nos ha llevado ocho meses empiezan los procesos congresuales en todas las federaciones socialistas de nuestro país. Y muchos de los líderes actuales han decidido volver a postularse para seguir dirigiendo sus organizaciones. Entre ellos, nuestro secretario general, Ximo Puig. El también President de la Generalitat ha tomado la decisión de seguir siendo el máximo representante de nuestro partido en la Comunitat.
Evidentemente, como en todos los procesos democráticos, Ximo Puig contará con militantes a su favor y otros que preferirán otras opciones, entre ellas la abstención. Sin embargo, he de decir que yo sí tengo muy claro que voy a dar mi apoyo a Ximo Puig.
En 2015, tras más de 20 años de oscuridad, el PSPV, junto con otras fuerzas de izquierda, logró volverse a sentar en la primera bancada de Les Corts, siendo Ximo Puig el primer President socialista del siglo XXI. Tras dos años desde ese increíble momento, podemos decir que el Consell no nos ha defraudado y que, pese a las dificultades, después de muchos esfuerzos el gobierno de Puig ha logrado recuperar la sanidad pública y universal, la gratuidad de las vacunas de la hepatitis C y de los libros de textos. Pero además, se han vuelto a abrir los comedores escolares en verano, se va a volver a abrir la radio y la televisión pública valenciana, se han pagado todos los atrasos de la ley de dependencia y ha aunado esfuerzos para sacar adelante un pacto valenciano contra la violencia de género.
Todo esto, ha sido gracias a la capacidad de unión y de integración del secretario general del PSPV. Y, al menos este militante, no está dispuesto a tirar todo lo hecho por la borda por querer comparar unos procesos con otros totalmente diferentes.
La máxima que están difundiendo los partidarios de Rafael García, alcalde de Burjassot y segundo candidato en liza, es que él representa la consolidación de los cambios, todavía por ver, que el nuevo PSOE va a implantar.
¿A caso no son suficientes todos los ejemplos expuestos para ver que Ximo Puig sí representa el cambio real en nuestra tierra y que sí es capaz de integrar a todos los sectores de nuestro partido y de la sociedad valenciana en general?
Pues bien, además de esto, hay cinco razones más por las cuales creo que Puig debe seguir al frente del PSPV.
En primer lugar, porque representa un proyecto homogéneo. Un partido, es una herramienta para llevar a cabo políticas que pongan fin a los problemas de las personas. Pero esas políticas que se llevan a cabo desde el Consell también deben representar el proyecto político del partido. Si no es así, podemos vernos en una situación de debilitamiento del máximo representante del gobierno valenciano.
En segundo lugar, y absolutamente relacionado con las últimas líneas, esta candidatura pretende evitar un debilitamiento de Ximo Puig como President. Por el contrario, los defensores de la bicefalia no pueden tener otra intención que la de hondar, aún más si cabe, las heridas tras las primarias del pasado 21 de mayo en las que Pedro Sánchez fue elegido como secretario general de todos los y las socialistas.
En tercer lugar, Ximo Puig es una clara figura de consenso e integración que ha logrado aunar los proyectos de PSPV, Compromís y Podem en el Pacte de Botànic para abrir las puertas y ventanas de todas las instituciones públicas valencianas y que entrara aire fresco y luz que hicieran dar un cambio de rumbo a las políticas del gobierno valenciano.
En cuarto lugar, esa figura de integración también ha sido imprescindible en el seno del PSPV. En 2012, Ximo Puig fue el primero en apostar por unas primarias abiertas a toda la ciudadanía que reforzaran la integración de todos los socialistas valencianos. El resultado de ello se ve en que en la actualidad, los socialistas gobernamos sobre el 80% de los ayuntamientos valencianos, presidimos la Diputación de Valencia y la Generalitat.
Finalmente, como es bien sabido, la Comunitat Valenciana presenta un claro problema de infrafinanciación que hace imposible desarrollar todas las políticas que el Consell tiene previsto para seguir solucionando los problemas de los valencianos y las valencianas. Por suerte, el President Puig tiene la fortaleza suficiente como para seguir reivindicando al Gobierno Central las cuestiones valencianas.
Pero para ello, para seguir trabajando por los valencianos y las valencianas, para seguir transformando a nuestra tierra, necesitamos un President fuerte, un President con el máximo respaldo de su partido y de sus bases.
Si logramos conseguirlo, si Ximo Puig es elegido Secretari General del PSPV el próximo 16 de julio, no solo tendremos un gran líder socialista sino que también seguiremos teniendo a un magnífico President al frente de la Generalitat que represente la verdadera izquierda en marcha. Por eso, y por muchos otros motivos, YO ESTOY CON XIMO PUIG.
Rubén Martínez Ribera.
