Es necesaria una regeneración política

27 de marzo de 2015

La forma de hacer política a todos los niveles se está cuestionando a diario. Los casos de corrupción, especialmente en nuestra tierra,  la insolvencia e inoperancia de los que deben respetar y hacer respetar las reglas y representar la voz del pueblo, hacen pensar a la gente que los concejales de turno van a lo suyo, en muchos casos encuentran un modo de ganar un sueldo y olvidan sus promesas y programas electorales hasta dos meses antes de elecciones que de forma frenética e improvisada atienden las demandas ciudadanas a una velocidad increíble. La gente piensa, ¿Qué han estado haciendo estos cuatro años?

La regeneración política que debe darse choca con la falta de credibilidad de los políticos y de las políticas. Finalmente, el impacto de la crisis y la indignación ciudadana ha devuelto el interés por la política a mucha gente, se vuelve a hablar de política en los bares y en  las tertulias familiares. El cambio es posible y lo va a liderar las exigencias de la gente, que no está dispuesta a tolerar políticas inútiles y políticos cómplices de corruptelas y empresas privadas que buscan negociar con los servicios públicos básicos. A pesar de la impunidad que el Partido Popular se procura, la gente acaba por reventar la tela de araña en la que ha muchos han caído.

Desde luego, no todos somos iguales ni parecidos, pero la tendente generalización hace que todo parezca lo mismo. Es sano pensar y recordar, reflexionar qué ha hecho cada cuál y valorar los esfuerzos de aquellos que hemos denunciado los casos de corrupción en los juzgados, lo que ha obligado a dimitir a una buena parte del equipo del Partido Popular en Ibi.

Durante estos últimos años en nuestro pueblo hemos sufrido numerosos casos de corrupción política y un equipo de gobierno que ha gobernado de espaldas a los ciudadanos y a sus problemas.

Otra forma de hacer política 

Es hora de acabar con la sordera crónica de los políticos que no asumen sus responsabilidades, con el continuismo de personas que no son capaces de romper con nada, es necesario devolverle la palabra a los ibenses. Creando y fomentando canales reales y efectivos de participación ciudadana, de no hablar de transparencia, sino de demostrarla con hechos.

Es hora de recuperar la credibilidad en los poderes públicos y acabar con la frustración, la indignación y la desesperanza que nos ha generado la crisis democrática en nuestro sistema democrático.

La democracia no puede respirar cuando los que aspiran a la alcaldía tienen mucho miedo a la incorporación de nuevos partidos y nuevas voces. La utilidad de la política pasa por la capacidad de debate y de consenso, con responsabilidad y criterio. Tampoco puede respirar si no es consciente de qué es lo que tiene que defender delante del gobierno valenciano con total independencia de si son los “tuyos” o los “otros” . Lo único que debe valer es que cuando un alcalde o alcaldesa va a reunirse con los concelleres representa a su pueblo y quiere solucionar los problemas que tiene la gente que vive en él, y los compromisos que se adquieren se deben respetar. Se debe exigir todo firmado y por escrito, se debe permitir acompañantes de otros partidos políticos representados en el ayuntamiento  y  de no cumplirse los compromisos adquiridos ,se deben exigir explicaciones y llegado el caso dimisiones, ya sean los tuyos, los otros o los de más allá.

Se trata de rendir cuentas anualmente, durante cuatro años, de trabajar desde el primer día. Se trata de ser transparentes como el agua, (publicación de nóminas, clarificar competencias, horario de atención y de trabajo). Se trata de sumar, de hacer funcionar los consejos participativos, de no mentir, de no creer que ser concejal o alcalde es una profesión. Se trata de poner controles efectivos para que todo el funcionariado que trabaja para la sociedad sea útil, exigiendo rendimiento y sumando esfuerzos.

Hemos trabajado mucho en estos duros años de oposición en el ayuntamiento. Ahora os pedimos una oportunidad para que llegue el cambio  a las instituciones públicas que la sociedad demanda y exige. Para hacer todo aquello que hemos exigido al PP. Nuestro compromiso es para cuatro años, personalmente máximo ocho, si así lo decidiera el pueblo en las elecciones del próximo 24 de mayo.  Queremos una oportunidad para trabajar  teniendo en cuenta a la gente, para luchar por un futuro para nuestro jóvenes, invirtiendo todos los esfuerzos en nuestro motor, la industria y la formación. Queremos una educación pública de calidad, sin que pasen 15 años para tener todos los centros educativos en condiciones. Queremos que se aplique la ley de dependencia y  vamos a luchar por  tener un geriátrico público en la localidad. Queremos contar contigo, a través de los presupuestos participativos ,es el pueblo el que debe priorizar las inversiones y es nuestra obligación que nos cueste lo que realmente cuestan las obras, no permitir sobrecoses millonarios y abusos. Queremos un pueblo limpio donde trabajar, divertirnos, comprar y disfrutar de nuestros museos y entornos naturales.

Se trata de nosotros, de nuestro futuro como pueblo, de nuestra capacidad de gestión y trabajo como representantes públicos, sin pensar en qué pasará las próximas elecciones, de nuestro compromiso personal con la gente. Al final , uno vale lo que vale su palabra.

Susana Hidalgo Vidal