6 de marzo de 2015
Desde 2008 lleva el PP prometiendo la renovación de la red de agua potable de los barrios Campos y Mirasol. Es una obra urgente, necesaria y de gran envergadura que beneficiaría a unas 150 familias. No hay excusa, no ha habido ni hay voluntad política para solucionar este tema. De nuevo vienen elecciones y vendrán nuevas promesas. Las mismas excusas y las mismas promesas que en su día utilizó Maite Parra. No hay derecho. Se han priorizado otras actuaciones, que llevará a cabo Hidraqua en su programa de inversiones.
Tanto en Campos como en el barrio de Mirasol, la red de agua potable está formada en su mayor parte por tuberías de pequeña sección, carentes de las oportunas llaves de corte, bocas de riego, arquetas de toma, etc. A eso se le añade la poca diferencia de cota respecto al depósito provocando así los problemas que se originan en la zona, con faltas de caudal y presión.
Susana Hidalgo