El pasado jueves juraba el cargo el nuevo alcalde del Partido Popular Rafael Serralta, en el mismo acto tomaba posesión la concejal Mª Isabel Roelas en sustitución de la ya ex alcaldesa Maite Parra.
En el discurso del nuevo alcalde se desvelaba un discreto reconocimiento a su antecesora en el cargo por haber sido la persona que conformó el equipo de gobierno en las pasadas elecciones. El discurso propone un gobierno trasparente y abierto a la ciudadanía, discurso que ha distado mucho de la realidad en la última década y que será muy difícil de restituir a pesar de haber caído en desgracia la líder indiscutible de un equipo de gobierno apoyado en un proyecto político de recortes y de perdida de derechos de la ciudadanía, que han empobrecido y devastado la calidad social de nuestra gente.
Estamos claramente y sin lugar a equívocos, en la oposición, pero con talante democrático, con capacidad de debate y entendimiento, con muchas propuestas y proyectos para conseguir la mejor calidad de vida para los ciudadanos, una oposición constructiva y no destructiva. Si Rafael Serralta está abierto a adoptar medidas que respeten y amplien los derechos y el bienestar de la ciudadanía, estamos dispuestos a trabajar en esa línea. Sin embargo, encontrará una oposición muy dura contra las políticas de recortes y los despropósitos del Partido Popular en la Generalitat Valenciana, que dirigen toda la acción política desde Valencia pero cuyas directrices son acatadas sin rechistar por todos y cada uno de los concejales de los distintos ayuntamientos que gobiernan bajo las mismas siglas del PP.
Para ejercer responsablemente nuestra labor de oposición necesitamos tener las herramientas básicas y por ello que le pedimos al nuevo alcalde que nos deje trabajar, que no ponga los obstáculos e impedimentos que su antecesora nos puso, aquellos que hemos sufrido hasta ahora, para poder trabajar por y para el pueblo.
Susana Hidalgo