¡Pues mire, está cerrado!

Este fin de semana varios restauradores de Ibi nos han hecho llegar sus quejas (ya reiteradas en el tiempo) por el cerrojazo del Museo del Juguete. Son muchos los que se acercan a Ibi buscando visitar nuestro museo más singular y se encuentran con una desagradable sorpresa. El  último ejemplo sucedió hace pocos días. Un matrimonio de fuera iba buscando el Museo Valenciano del Juguete y preguntaba por él por los bares y restaurantes de la zona. Allí suponemos que se les respondía algo así: -«Pues mire esta cerrado desde hace más de tres años, pero tenemos unas tapitas estupendas»

La Fundación del Museo Valenciano del Juguete cuenta con tres patronos (Consellería, CAM y Ayuntamiento de Ibi), pero solo este último cumple con el pago de la aportación acordada para su funcionamiento. Esta es la principal razón por la que el museo está cerrado. No hay mucho más donde rascar. De la CAM no hace falta ni hablar y la Consellería no tienen un duro, ha despilfarrado a manos llenas, han robado también a manos llenas (presuntamente, por supuesto) y no pagan ni pagarán.

La Generalitat Valenciana, que presidía hasta hace poco Francisco Camps, le debe dinero a todos, menos a Bernie Ecclestone el de la Formula 1. Le adeudan la aportación a la Fundación del Asilo San Joaquín, al Centro Ocupacional, el bono-libro a los libreros, las becas de comedor a las familias, las medicinas a los farmacéuticos, ni que contar del Palacio de Justicia, del que estamos pagando intereses bancarios a manta, nos deben la Casa de los Reyes Magos, la Touris Info, tienen deudas con la empresa que construyó los centros educativos y por eso, ésta última tampoco paga a las empresas subcontratadas, etc.

Al equipo de gobierno del PP se le ha dicho en varias ocasiones que no hay donde rascar, que habrá que buscar nuevos patronos que colaboren, pero el patio no esta para fiestas, los bancos pasan y las empresas en su gran mayoría no pueden. La exigencia a la Consellería debe ser contínua, «al Cesar lo que es del Cesar», que para eso tenemos a una diputada en las Cortes Valencianas, a la que no le deben de hacer mucho caso, si es que reclama todo lo que nos deben. Ultimamente creo que le hacen menos caso que nunca, más bien parece que están esperando a que caiga.

El coste anual de mantener abierto el museo es de unos 100.000 €, más o menos lo que costó el espectáculo “Hoy no me puedo levantar”.

Tendremos como mínimo que pensar en asumir desde el Ayuntamiento los gastos del museo y mientras ir buscando «anunciantes-patronos» y colaboradores que aporten cantidades más pequeñas pero que no nos dejen en la estacada. La apertura del museo puede generar empleo de forma directa e indirecta y una proyección de imagen del municipio mucho más positiva que la que han dado Miguel Ángel Agüera y Maite Parra Almiñana.