Ayer asistimos al pleno ordinario del mes de marzo donde Rosa Ibáñez hizo efectiva su renuncia. Saltaba a la vista la fragilidad de su estado de salud y la emoción contenida al renunciar a un trabajo que ha ejercido con mucha pasión. Tuvo palabras de agradecimiento para todos sus compañeros, para los grupos de la oposición y destacó la gran satisfacción de trabajar junto a todos los funcionarios públicos que han estado día a día a su lado, muchos presentes en el pleno, los cuales le rindieron un sincero homenaje y le hicieron entrega de varios regalos. Todos quisimos dedicarle unas palabras de aliento para su pronta recuperación, de agradecimiento por la labor prestada y muy especialmente por el talante respetuoso y conciliador utilizado en todas las facetas de la vida política. Desde el Grupo Municipal Socialista, como ya hicimos en esta misma bitácora hace unos días, le deseamos mucha suerte en su nueva etapa y que recupere la vitalidad y salud lo antes posible.
Pero la vida municipal sigue su curso y una vez que Rosa abandonó el salón plenario nos sumimos en la tarea que la actividad política nos demanda.
Uno de los puntos del orden del día fue la aprobación de la tasa reguladora de las celebraciones civiles. La propuesta del Partido Popular era clara: las celebraciones civiles (bodas y bautizos) generan un gasto al consistorio que deben de pagar los usuarios finales, aunque sólo en parte. La cantidad estimada después de presentar un estudio económico de los gastos fue de 120€ si la celebración se realiza en el salón de plenos y 150€ en el caso de la ermita San Vicente, los jardines de la Casa de la Cultura y el parque Derramador. El PP justifica el pago de esta tasa porque entienden que el servicio se presta el forma gratuita durante la jornada laboral del Ayuntamiento, es decir, de lunes a viernes de 8h a 15h. Al utilizar las dependencias municipales fuera de este horario de forma extraordinaria se generan unos gastos que hay que cobrar.
Desde nuestro grupo no estamos de acuerdo ya que entendemos que las celebraciones civiles no se celebran dentro del horario laboral del Ayuntamiento por motivos obvios y por eso no entendemos que prestar dicho servicio en fin de semana sea considerado como algo extraordinario. Los contribuyente pagan sus impuestos religiosamente y por ello deben de recibir unos servicios, además el estudio económico está sobredimensionado para justificar el cobro de esta tasa. Ya hablaremos de ello más adelante y con más detalle. Desde el Grupo Municipal Socialista presentamos una propuesta en la que se contemplaba el pago de una tasa de 50€ por celebración civil para cubrir los gastos de limpieza, propuesta que no fue ni siquiera votada porque no quiso la señora presidenta del pleno y alcaldesa de Ibi.
Otro atropello avalado por la interpretación subjetiva de las leyes que rigen el funcionamiento del pleno, que unas veces se interpreta de una forma y otros días de otra no, dependiendo del día que tenga la alcaldesa, fue no permitir que un grupo de ciudadanos ibenses se expresaran durante la sesión plenaria sobre la antena de telefonía que se encuentra en la fábrica de Vilaplana. Esta antena que se colocó ilegalmente sin pedir la licencia correspondiente. Los ciudadanos tuvieron que esperar a que se levantará la sesión para poder ser escuchados. Los grupos de la oposición renunciamos al turno de ruegos y preguntas para agilizar al máximo la sesión plenaria. De este tema hablaremos largo tendido próximamente.
Si los plenos se convocaran por la tarde otro gallo cantaría, por eso se convocan por la mañana, así los concejales que no tienen dedicación exclusiva tienen que acelerar para ocupar por la tarde sus puestos de trabajo. Además muchos ciudadanos podrían venir sin prisa para expresarse en el pleno sobre cuestiones de interés y esto no le gusta a la alcaldesa, no entra en sus planes de participación ciudadana.
