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Las preferencias del PP valenciano en cuanto a inversión difieren totalmente con lo que pregonan a los cuatro vientos medios como Canal 9 o Radio 9.
Los datos son aplastantes.
La apuesta es clara, progresivo deterioro de los servicios públicos y la apuesta por lo privado.
El victimismo del Partido Popular en la Comunidad Valenciana está quedando al descubierto como una forma más de intentar ocultar su nefasta política económica.
A tenor de las modificaciones que han realizado sobre los presupuestos del 2007, podemos ver la verdadera cara de este partido que viste con “piel de políticamente social” pese a que las comunidades en las que gobiernan son las últimas en el ranking de calidad sanitaria, las últimas en poner en marcha la Ley de Dependencia,… Ya es hora de que caigan las caretas y se sepa sus verdaderas preferencias.
Reducen:
20 millones de € el presupuesto de Sanidad.
6 millones de € el presupuesto destinado a vivienda social.
600.000 € el presupuesto de saneamiento y depuración de aguas.
1,2 millones de € en políticas de racionalización del consumo de agua.
120.000 € el presupuesto en políticas lingüísticas.
Aumentan:
5 millones de € los fondos para Centros Educativos privados y concertados.
4 millones de € en el Circuito de Velocidad, publicidad,…
1 millón de € destinado a asociaciones empresariales.
6 millones de € en indemnizaciones por irregularidades urbanísticas.
Las preferencias del PP valenciano en cuanto a la inversión difieren totalmente con lo que pregonan a los cuatro vientos medios como Canal 9 o Radio 9.
Los datos son aplastantes, por mucho que quieran vender.
La gestión del Consell es un desastre, con un desfase brutal en el gasto farmacéutico y gasto a manos llenas en publicidad institucional, circuitos y regatas. Pan y circo.
La apuesta es clara con el progresivo deterioro de los servicios públicos y la apuesta por lo privado.
