La veda electoral es el lapso durante el cual rigen una serie de prohibiciones legales vinculadas a la propaganda política, que sólo se aplican cuando hay elecciones, y pueden comenzar unos días antes y terminar horas después.
Uno de los propósitos de estas prohibiciones sería la de permitir que en el período inmediatamente anterior a la elección sus participantes puedan reflexionar, teóricamente sin influencias, sobre su voto y es por ello que en algunos países se utilice el término jornada de reflexión para el día previo a una elección política, durante el cual rige la veda electoral.
Cuando comenzaron a tener mayor precisión y difusión las encuestas electorales también se incorporaron disposiciones relativas a las mismas, consistentes en la prohibición de difundir sus resultados durante el lapso de veda electoral. En este caso el objetivo sería evitar que con ellas se pudiera influir de mala fe en los votantes a último momento.
Algunas de las prohibiciones -como por ejemplo la de vender bebidas alcohólicas o la de realizar espectáculos públicos- tienen un origen histórico pues se refieren a épocas en las cuales podían haberse utilizado como medio de favorecer que algunos sectores de población no fueran a votar.