El 23-F me trae a la mente recuerdos que me hubiera gustado no vivir.
Esta fecha, hace 30 años me produjo preocupación, desasosiego, inquietud, rabia contenida, temor por la posibilidad de perder las libertades que tras la muerte del dictador habíamos conseguido los españoles.
Libertades para todos, pero que algunos sólo las querían para ellos. Eran incapaces de aceptar la pluralidad ideológica, la libertad de expresión, derechos y deberes iguales para todos y no para unos pocos, en definitiva, nostálgicos de una dictadura en la que ellos eran privilegiados, dueños y señores de los destinos de la mayoría de los españoles.
En aquellas fechas se celebraba la Feria del Juguete de Valencia. Muchos ciudadanos de Ibi tuvieron la experiencia de ver los tanques en las calles de Valencia, como la demostración de fuerza a favor del golpe que Milans del Bosch hacía llegar a todos los españoles.
En definitiva un golpe de estado que finalmente no prosperó. Son muchas las incógnitas que aún no han tenido respuesta con respecto a ese día, de toda la trama y de todas las personas involucradas en la acción golpista.
Pero al fin y al cabo, este es un hecho histórico. Lo verdaderamente preocupante es que en la actualidad existan personas que amparadas por el sistema democrático y con poder gracias a la democracia, tengan actitudes totalmente dictatoriales: falta de respeto a la normativa vigente, utilización de recursos públicos para provecho personal o de unos pocos, uso abusivo y monopolizado de los medios públicos de comunicación y una falta de respeto total y absoluto hacia toda persona que piense de manera diferente. Como he dicho, esto es lo verdaderamente preocupante en una democracia consolidada.
Hoy para muchos de los que nos rodean es un día triste, un dia de nostalgia, por pensar lo que pudo haber sido y no fue. Un dia comparable con el 20 de Noviembre. Todos esos que dejas entrever entre lineas, que saben perfectamente cuales son los valores de la democracia, pero justamente esos valores son los que no aceptan y les lleva a despreciarlos. Que pena de gente que a estas alturas no quiere darse cuenta de que vivimos en democracia.
Pasados los años hay que preguntarse si hemos aprovechado la oportunidad democrática que por segunda vez tuvimos.
Porque para mí, la democracia no es votar cada cuatro años. La democracia se basa en la participación estudiando las actitudes y los logros de los políticos. Tenemos realmente cuatro años para reflexionar sobre a quien daremos nuestro próximo voto, y opinando libremente de la vida política. También creo que hay que ser de miras mucho más amplias que pensar si se nos beneficia de manera directa con las acciones de gobierno. Hay que analizar si a nuestros vecinos y ciudadanía en general son bien tratados.
Pasados estos treinta años, no entiendo como los corruptos pueden seguir presentándose a las elecciones. Hay mucho movimiento para impedir que partidos afines a ETA se puedan presentar a las elecciones. Yo haría lo mismo con quien fuese sospechoso de corrupción.
Cuando recuerdo esta fecha se me pone un nudo en la garganta y tengo que llorar para aflojarlo. Por esto y por muchas mas cosas me indigno cada día al comprobar el nulo respeto que tienen los boceros del PP por la DEMOCRACIA.
Se suele decir que lo que no cuesta conseguir no se aprecia y hubo mucha gente que luchó poco por las causas democráticas, aunque despés se subieron al carro y hoy viven del cuento, porque en vez de defender esos valores, hacen todo lo posible por defenestrarlos.
Quiero rendir un breve, pero sentido, homenaje a tres jóvenes ibenses que esa noche estuvieron haciendo pintadas en nuestra localidad en contra del Golpe, y un puaf al horror de los «fachas» que fueron a ofrecerse al cuartel, ¿qué querían?