Por Pedro Costeras Nebreda, secretario de Política Institucional de CCOO Canarias
“Queda atrás el que, probablemente, haya sido el mejor sindicalista de Canarias”.
«Cuando un sindicalista de Comisiones Obreras llega por la mañana al sindicato viene preparado para todo». Esa fue la primera lección que me enseño Felipe Martos. Yo era un joven secretario de Acción Sindical del Sindicato Insular de Transportes de Gran Canaria, con 26 años, y así fue como me estrené al día siguiente del Congreso en el que me eligieron en el año 1992. Sin preparar nada. Sin previo aviso. Reunión con el Consejero de Transportes del Gobierno de Canarias. Fue mi primera reunión institucional. No pude tener mejor maestro.
Felipe fue un sindicalista de batalla. Se encerró con los camioneros en un tinglado del Puerto de La Luz y las Palmas, y cuando salieron de allí se organizó la huelga de Transporte más dura de las que se recuerda en el sector. Así se consiguió, en los años 80, el primer Convenio Colectivo del Transporte de Mercancías de la provincia de Las Palmas. Felipe me contó una vez, emocionado, cómo las familias de los camioneros habían participado en aquella asamblea, y cómo habían contribuido a que se iniciara la huelga. Una de tantas. Así se escribió la historia del sindicalismo en Canarias. Huelga a huelga. Convenio a convenio.
Felipe Martos fue un hombre profundamente de izquierdas, militante del Partido Comunista de Canarias, imprimía ideología en todas sus acciones en el mundo sindical desde la transición. Fue el primer secretario General de Comisiones Obreras Canarias elegido en el Primer Congreso del año 1978, en Tenerife. Él dirigió el sindicato en los años duros de la transición. Con él en la dirección del sindicato se consiguieron los primeros convenios colectivos, se hicieron las primeras elecciones sindicales de 1978, se hicieron realidad las huelgas generales de 1985 y 1988, que fueron un gran éxito en Canarias. En 1988 se comenzó la senda de la unidad de acción sindical con UGT, fueron los principios de un camino realmente fructífero para el sindicalismo canario. Fruto de esa unidad de acción sindical, en 1990 se firmaron los primeros acuerdos de concertación social. Esto marcó un hito en la historia de las relaciones laborales en Canarias, en la actualidad se negocian los quintos acuerdos de Concertación Social. Fruto de esta cadena de acuerdos que comenzó Felipe Martos son el Consejo Canario de Relaciones Laborales o el Tribunal Laboral Canario. Aquellos Primeros acuerdos de Concertación Social abrían un importante camino de diálogo con los sucesivos Gobiernos de Canarias. Una trayectoria histórica que el actual Gobierno Canario debería tener más en cuenta antes de suspender unilateralmente acuerdos de Concertación Social, devaluando un proceso de diálogo con 20 años de historia.
Felipe Martos estuvo invitado al 8º congreso de CCOO Canarias. En el que se cerraba un círculo histórico con la presencia de todas las personas que habían dirigido esta organización desde la secretaría general. Su última participación en un acto sindical se produjo en el Congreso Constituyente de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Canarias. Allí nos dedicó unas palabras en las que reconocía con orgullo el trabajo realizado en los últimos años en las Comisiones Obreras Canarias, y cómo éstas habían crecido y habían cambiado desde su primer congreso del año 78. Terminaba recitando, emocionado, los versos que Agustín Millares Sall compuso para este Primer Congreso: «las dos ces y las dos oes de Comisiones Obreras recorren toda Canarias, recorren España entera». Compañero Felipe, las dos ces y las dos oes de Comisiones Obreras están de luto, se inclinan ante Felipe Luis Martos Bueno, secretario General de CCOO Canarias entre los años 1978 y 1992.
Por desgracia queda atrás el que, probablemente, haya sido el mejor sindicalista de Canarias. Felipe deja una huella imborrable en la memoria del movimiento obrero isleño, y en la de todos los que le conocimos y compartimos con él episodios de camaradería, de lucha, y de trabajo sindical. Como sindicalista que pertenece a una generación posterior a la suya, solo puedo sentir agradecimiento por su dedicación y su entrega. Felipe Martos fue la persona que me captó para integrarme a trabajar en la dirección del sindicato en Canarias, hace ya 22 años. Él fue mi amigo, mi mentor, y mi maestro. Muchas gracias, compañero, por todo lo que me ensañaste. Me quedo con la sensación de que te vas demasiado pronto, y de que me quedaban aún algunas clases magistrales más por recibir. Pero la vida es como es, y da golpes tan duros como este. Aún así me quedo con la mejor de las lecciones, esa que nadie me podrá arrebatar. El recuerdo entrañable de la amistad, y de una vida entera dedicada a la lucha sindical.
Hasta siempre, Felipe, compañero.
No tuve el placer de poder conocer personalmente a Felipe Martos, pero me quedo atónito ante la trayectoria de este hombre que hace honor a su apellido , un hombre «Bueno». No puedo por menos que reconocer que hemos sufrido todos una gran perdida, en especial su familia, amigos y todos aquellos que nos identificamos con los valores de que hasta su muerte defendio esta gran persona. Vaya desde aqui mi más sentido pesame.
Mi más sentido pésame a la familia. Yo tuve la oportunidad de conocerlo, fugazmente, pero por este artículo está claro que deja una huella profunda en todas las personas que compartieron algo en su vida.
Yó también quiero dar el pésame a toda su familia que sé seguro que estaran pasando por un mal momento, ánimo y un gran abrazo.
mMi mas setido pesame a Antonio y toda su familia
Mi más sentido pésame para la familia de Antonio por la pérdida de su hermano Felípe.
Ojala que el reconocimiento de la trayectoria de vida de un gran hombre dedicado al trabajo por y para los demás os sirva de consuelo.
Descanse en paz.