Por Pedro García Otero
Si no tienes a nadie desaparecido (vivo o muerto), esto, no es para ti, lo mismo que si no tienes ningún dependiente a tu cargo o eres responsable de alguna persona con alguna deficiencia, tampoco te incumbe la ley, o mejor dicho, la aplicación de la ley de dependencia; Si eres consciente de que cualquier día puedes serlo, o simplemente eres responsable o solidario, entonces sí.
Si has escuchado frases tan célebres como: “Lo pasado, ¡joder! pasado está”, “Remover la memoria histórica, son ganas de buscar bronca”, “Pa que vamos a andar moviendo esa mierda ahora”, “Si ya están muertos, pues dejadlos tranquilos”…, habrás observado que quedan muy bien en las barras de los bares o en las columnas de los articulistas “cachondos mentales”, que proliferan amamantados directa o indirectamente por la insolidaridad conservadora. Hoy si tocamos ese tema, parece que estamos pidiendo algo que no es tan necesario, incluso que estamos proponiendo bronca. En televisión proliferan series (Bones, Cold case…) donde se tratan escrupulosamente restos humanos incluso de hace más de un siglo con el fin de esclarecer casos, ¿tan malo es?, ¿son ganas de buscar bronca?, o ¿les mueve el conocimiento de la verdad y llevar ante la justicia al culpable? El cometido de las chapas identificativas de militares es de “identificación “, entre otras cosas, creo que se conoce el paradero de los huesos de papas, obispos, cardenales, emperadores y emperatrices, reyes, reinas, condes y condesas, duques y duquesas, marqueses y marquesas, dictadores, faraones, santos, santas, conquistadores, zares, mafiosos, asesinos, asesinas, generalísimos…, si toda esta reata está identificada, entonces el resto de humanos, ¿por qué no?, lo de llevar ante la justicia a sus verdugos y responsables, es para otro capítulo.
Sí Pedro, tienes razón. Generalmente aquellos a los que no les gusta la Ley de Memoria Histórica, es porque la temen. Por una u otra razón ¿eh? No todos por lo mismo. Hay unos que la temen por lo que «históricamente» hicieron o justificaron. Otros la temen por si a los mismos de entonces les viene a la memoria y recuerdan «lo bien que se vivía con Franco» (Mayor Oreja dixit) y les apetece intentar repetirlo.
Los dos son temores, aunque distintos.
Lo cierto es que mientras no se aplique y se recuperen los restos de miles de muertos, habrá miles de vivos que no podrán descansar en paz. Merecen un respeto por parte de toda la democracia.
No me fío un pelo de los que dicen,»para que remover nada», ó son cobardes ó no son de fiar.