El Ministerio de Economía y Hacienda ha transferido 34 millones de euros a la Conselleria de Medio Ambiente para financiar proyectos hídricos aprovechando una partida de Fondos Feder correspondientes al periodo 2000-2007 que se hubiera perdido por el retraso que lleva la ejecución de algunas obras del Programa Agua. La etapa de colaboración iniciada a finales de mayo entre el conseller José Ramón García Antón y el secretario de Estado de Medio Rural, Josep Pexeu, para la búsqueda de una solución al problema del agua en la Comunidad Valenciana, ha permitido esta inyección de capital que servirá para cofinanciar proyectos puestos en marcha por el Consell por valor de 64,5 millones.
Los fondos que han llegado a la Comunidad Valenciana corresponden a un partida de la empresa estatal Acuamed que no había presentado las oportunas certificaciones de obras en la Comunidad Valenciana el pasado diciembre, lo que provocó la intervención del Ministerio de Economía. De esta forma, la Comunidad recibirá en total 981 millones de euros correspondientes a los fondos asignados entre 2000 y 2007, según informaron ayer fuentes del Consell.
La partida transferida servirá para completar la construcción, reforma o ampliación de las depuradoras de Pilar de la Horadada, Algorfa, Bigastro-Jacarilla, Carrizales de Elche, Rincón de León, Benidorm, Alcoy, Alicante Nord, en la provincia; las plantas de Requena y Albaida (Valencia) y la de Vinaroz (Castellón).
Otro ejemplo de la sintonía con la que trabajan ahora mismo la Conselleria de Agua y Medio Ambiente y el Ministerio lo ofrece la desalinizadora Alicante II (Agua Amarga), en marcha de este mismo mes tras recibir el visto bueno del conseller García Antón.
Consell y Gobierno central dieron a finales de mayo el primer paso para normalizar relaciones en torno al debate sobre la búsqueda de soluciones al problema del agua en la Comunidad Valenciana al llegar a un acuerdo para la creación de equipos técnicos conjuntos que trabajen sobre los temas clave -abastecimiento, desalación, reutilización de agua residual y modernización-, durante una reunión que mantuvieron el conseller de Medio Ambiente, José Ramón García Antón y el secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu. La cita oficial se producía siete meses después del último encuentro en Madrid entre García Antón y el entonces Secretario de Estado para la Biodiversidad, Antonio Serrano, donde certificó el divorcio entre ambas administraciones. Sin embargo, tras la reunión con Pexeu el conseller García Antón ya se mostró optimista, al haberse pasado del «trasvase del Ebro no o el Júcar-Vinalopó no se toca», al acuerdo para formar grupos de trabajo conjuntos sobre reutilización, depuración, desalación «y trasvases porque no podemos renunciar a nada», aseveraron desde el Consell.
La empresa estatal Acuamed, por su parte, tiene previsto invertir en la provincia este año un total de 108,3 millones de euros en las desaladoras de Torrevieja (67,1), Dénia (8) y Xàbia (7,3), y tiene asignadas subvenciones europeas en la Comunidad Valenciana por valor de 365 millones hasta 2013, 55 millones de euros para la planta de Torrevieja. Una cantidad que también corre el peligro de perderse debido a la lentitud en la ejecución de las obras y el bloqueo que ha anunciado el Consell, al considerar que la planta es ilegal porque invade un paraje natural.

Agua desalada
El Ministerio de Medio Rural prevé tener en servicio a principios de 2009 en Alicante y Murcia un total de siete plantas desalinizadoras del Programa Agua que dotarán al Taibilla de un caudal de 166 hm3 de agua potable y harán posible que Alicante y Murcia dejen de depender del trasvase Tajo-Segura para su suministro urbano, circunstancia que, además, tendrá beneficios directos para el sector agrícola al disminuir la presión sobre el complejo de embalses de Entrepeñas y Buendía. Si se cumplen las previsiones oficiales, en diciembre se debe inaugurar la macroplanta de Torrevieja y otra en Águilas (Murcia), ambas destinadas a producir agua tanto para el consumo urbano como el regadío. La puesta en marcha de estas desalinizadoras pondrá fin al fantasma de las posibles restricciones. Medio Ambiente abastecerá, por ejemplo, con agua desalada a los 500.000 vecinos de los municipios de la comarca de l´Alacantí -sobre el medio millón de habitantes- a partir de 2010, año en el que estarán plenamente operativas la dos desalinizadoras de Agua Amarga, Alicante I y Alicante II -48 hm3- y la planta de Mutxamel -18 hm3-, facilitando un caudal que permitirá el cese de las extracciones de los acuíferos de Villena que todos los años envía 50 hm3 para el abastecimiento de la franja litoral. La Mancomunidad de Canales del Taibilla tiene ya casi a pleno rendimiento la planta Alicante II que inyectará todos los años 24 hm3 de agua potable a la red del Taibill para el abastecimiento en exclusiva de los municipios de Alicante y San Vicente.