Un ovillo enmarañado y lleno de nudos; es la idea que más gráficamente describe lo que nos hemos encontrado en el Ayuntamiento. Debo aclarar que ya imaginábamos lo que encontraríamos, aunque, para qué engañarnos, la situación que han dejado después de 20 años, es peor de lo que habíamos podido entrever. La realidad, lejos de desanimarnos, nos reafirma en nuestra idea, ya que nos presentamos para dar solución a esos problemas, para deshacer esos nudos. Y no lo haremos solos, sino junto a los trabajadores del Ayuntamiento. Ellos también desean poder trabajar otra vez con orden, seguridad y directrices claras. Eso sí, la solución no será instantánea. Deshacer todos los nudos y volver a recomponer el ovillo requiere de un cierto tiempo. Mientras tanto, sabemos que recibiremos las críticas de algunos. Es algo que asumimos sin problema. Hemos venido a aportar trabajo y soluciones, aunque en ciertos momentos sea complicado explicar el proceso.
El grado de caos que nos hemos encontrado en el consistorio no se explica con un año de desgobierno ni dos. Esa deriva venía de largo. De hecho, no todo podrá salvarse. Hay actividades que este año no podrán llevarse a cabo porque, por cuestión de plazos, es materialmente imposible llegar. Así pasa con los cursos de verano de la piscina, la escuela de agosto que se organizó el año pasado, el voluntariado medioambiental o la apertura de la piscina Climent los fines de semana.
Lo mismo ocurre con algunas subvenciones que se perderán porque el anterior equipo de gobierno del PP no realizó el trabajo cuando debía. Hay cosas que no pueden hacerse en pocos meses, cuando deberían haber estado hechas desde hace mucho tiempo. Con todo, saldremos adelante.
Ahora toca reorganizar, desterrar viejas costumbres y adaptarse a líneas de trabajo que aporten más garantías, que sean más transparentes. Cuando todo esté en su sitio, la nueva dinámica beneficiará tanto a ciudadanos como al personal “de la casa”, pero ahora toca realizar un gran esfuerzo.
Nuestros grandes ejes siguen siendo el Geriátrico, el Polígono, la Casa de los Reyes Magos, la seguridad ciudadana, la limpieza, el ocio para todas las edades y la dotación de servicios públicos de calidad, pero no podemos construir con herramientas rotas. Hay que detenerse un momento para rehacer los instrumentos de trabajo.
Confío en mi equipo y en la capacidad de los trabajadores del Ayuntamiento. La convivencia dentro del pacto es, como se esperaba, de implicación y colaboración mutua. Todo esto me hace ser optimista. Pido a los ibenses confianza en este gobierno, siendo consciente de que llevan legislaturas esperando soluciones, pero el proceso está en marcha y más pronto que tarde, los problemas estructurales estarán solucionados y, sin nudos, volveremos a tejer.
Nuria Pina Huertas
Portavoz del Grupo Municipal Socialista de Ibi
