La falta de alternativas de ocio para nuestros jóvenes, especialmente en la franja de los 8 a00 los 16 años, es ya un problema endémico en Ibi. El equipo de gobierno del PP, en sus 19 años de gobierno en Ibi, más allá de actuaciones puntuales y esporádicas, poco ha hecho por solucionar esta situación. De hecho, en los últimos años la situación ha empeorado con el cierre del Casal Jove. El equipo de Serralta ha dejado escapar una subvención de Generalitat que hubiera permitido abrir pronto el Casal. ¿Por qué? Porque pretenden privatizar este servicio y prefieren tenerlo cerrado antes que seguir dándolo de forma pública.
Esta no es la única muestra de la falta de interés del equipo del PP por dar alternativas de ocio a los jóvenes ibenses. El antiguo y céntrico cine Roxi terminará siendo una zona residencial, donde se construirán pisos. El Ayuntamiento ha dejado escapar la oportunidad de adquirir el edificio y transformarlo centro de ocio juvenil proyectado en dicha ubicación.
La Zona 5 fracasó como área de pubs pero es un espacio con muchas posibilidades, que puede ser aprovechado para albergar otras actividades de ocio para jóvenes, como transformarlo en una zona de ensayo y conciertos para grupos locales. Desde el Grupo Socialista lanzamos esta propuesta en 2015 y la hemos solicitado en todas las reuniones de presupuestos, pero desde el PP no se ha tenido en cuenta.
Desde nuestro grupo también hemos planteado la habilitación de una sala de ocio para jóvenes, a modo de disco light, en el Centro Social Carme Garrigós. Pudimos visitar el Centro y comprobar que hay espacio disponible para ello. Por el momento, el equipo de gobierno del PP ha recibido esta propuesta con el mismo desinterés que las anteriores.
Hoy en día, nuestros jóvenes no tienen nada. Las alternativas de ocio a su alcance, fuera del deporte, se limitan a “locales”, hacer botellón o un frio banco de parque público donde comer snaks con los amigos, algo inconcebible en un municipio de la envergadura de Ibi.
Ni una propuesta de las que ofrecían en su programa electoral en este ámbito ha sido llevada a cabo, ni una sola de las que dependían directamente de ellos.
Hay ideas, disposición de infraestructuras y dinero para lo que se quiere. El problema reside en la voluntad de los que gobiernan. Parece que aquellos que aún no pueden ejercer el voto no cuentan para el equipo de gobierno de Serralta.
Nuria Pina Huertas