El Servicio Psicopedagógico Escolar (S.P.E.) no desaparece. Esto debe quedar claro. Dejará de ser un servicio externo y los profesionales quedarán integrados en los equipos docentes de cada centro escolar. Además, se pretende hacer trasvase de personal de los S.P.E. a los centros educativos, por lo que estos profesionales no perderán su trabajo.
Hoy por hoy, la inclusión educativa es el camino hacia el éxito del sistema. Es necesaria una escuela donde quepa todo tipo de alumnado, sin diferencias ni exclusiones, que dé soporte a todo aquel que necesite de apoyo educativo, pero este servicio se prestará a partir de ahora desde cada centro y no como un servicio externo. Este modelo se centra en la creación de equipos de orientación en los mismos centros de infantil, primaria y Educación especial y una mejor coordinación entre estos equipos y los departamentos de secundaria.
Desde el grupo socialista siempre hemos defendido el servicio psicopedagógico. Ibi contó con el primer S.P.E. de la provincia en 1984, en una apuesta firme por la atención a la diversidad escolar del ejecutivo de Vicente García. Este servicio ha sido fundamental para la atención educativa, dando soporte a familias y alumnado, orientando, gestionando y ofreciendo ayuda psicopedagógica a todo aquel que la necesitara, haciendo posible el camino hacia le educación inclusiva y ayudando a todo el alumnado que necesitara de medidas especiales para conseguir un éxito educativo. Pero, han pasado muchos años desde entonces y ahora, como ocurre con todo en la vida, el servicio cambia y se integra en los centros escolares, pero no desaparece.
Consideramos sarcástico que desde el PP digan que existe un “déficit histórico” de este tipo de servicios y utilicen esta transformación del S.P.E. para encender los ánimos políticos, cuando desde 1995 hasta 2015, los sucesivos gobiernos valencianos del PP no movieron ni un dedo por la educación pública y mucho menos por la integración escolar. ¿De dónde vendrá ese déficit histórico? Con la vuelta de un gobierno de izquierdas, se han abordado la puesta al día del servicio. Tanto el Govern del Botànic como el Gobierno Central, con la LOMLOE, han hecho una apuesta firme por la inclusión educativa. De hecho, se incrementará la plantilla del Servicio Psicopedagógico Escolar un 32%.
Podemos entender que se haya generado malestar entre los profesionales por la forma y el momento en el que el Conseller Marzà ha puesto sobre la mesa este tema, pero creemos que la medida va por el buen camino para lograr una mayor inclusión educativa y calidad del servicio.
Nuria Pina Huertas