Ayer 28 de enero, nuestro alcalde, Rafael Serralta, atendió a Susanna Griso en su programa matutino “Espejo público”, para dar explicaciones por la descontrolada propagación del covid en Ibi.
Serralta comenzó alegando, al igual que había hecho en la radio local, que él no podía hacer nada más y que todo era culpa de Consellería, que no daba orden de hacer nada más. Susana Griso le preguntó qué medidas le exigía a Generalitat, a lo que Serralta respondió: “que nos confinen porque la gente tiene miedo”. Griso le recordó que, si la gente tenía miedo, poco saldría a la calle y que la Generalitat ya había pedido el auto confinamiento a los ciudadanos. El alcalde insistió en que necesitábamos que alguien nos obligara a acatar las normas. Pero, ¿quién tiene la responsabilidad de hacer cumplir en Ibi esa normativa decretada desde el Gobierno y Generalitat? Evidentemente, el Ayuntamiento que él preside. No puede ser que los vecinos alerten de fiestas en casas de campo y pisos y la policía, a causa de su reducida plantilla, no pueda actuar. ¿El alcalde ha tomado ya alguna medida? ¿Cuándo se van a incorporar los policías interinos? Un alcalde siempre puede hacer algo más, no solo quejarse.
Uno de los tertulianos le recordaba a Serralta que en Ibi la industria estaba funcionando al 30% y los servicios al 20% y le preguntaba “¿Qué más confinamiento quiere hacer?” Le recuerdan al alcalde que los contagios se dan en Ibi en la franja de 15 a 30 años y que la Generalitat ya prohíbe las reuniones de más de 2 personas que no sean del mismo núcleo familiar, tanto en interior como en exterior. El tertuliano le pregunta a Serralta si “municipalmente ustedes no pueden hacer algo”. Serralta dice que “nosotros ya hemos tomado todas las medidas que podíamos tomar”. Afirmación que me parece preocupante y derrotista en un máximo responsable municipal.
Todos los municipios de la Comunidad Valenciana se rigen por las mismas normas decretadas por la Generalitat, pero si Ibi destaca por sus contagios no debe ser por la institución autonómica sino porque algo mal se está haciendo aquí. Puede que la explicación esté en la falta de efectivos para hacer cumplir las normas y esto es un mal que Ibi arrastra desde hace muchos años y que los gobiernos del PP no han solucionado sino agravado. La última ocurrencia es vigilar con drones, pero, ¿los drones pueden saber qué sucede dentro de una casa de campo o un piso? ¿funcionan de noche? Si nuestro alcalde, quien debería buscar soluciones, se limita a ir por los medios de comunicación reconociendo su incapacidad y descargando todas las responsabilidades en otros, sin hacer la mínima autocrítica, la situación, lejos de mejorar, empeora.
Como ciudadano, le pido a Serralta que deje de intentar limpiar su imagen y que se ponga a trabajar en soluciones locales. Que realice las gestiones necesarias para poder atajar los botellones multitudinarios, las fiestas clandestinas y las extralimitaciones de algunos comercios hosteleros que han ocurrido en estos meses pasados. Que algunas actividades multitudinarias de competencia municipal, como el mercadillo, se suspendan temporalmente, que se extremen las medidas de protección y desinfección en las dependencias municipales. En resumen: que ejerza su cargo.
Sergio Carrasco Martínez