El pasado martes día 13, un medio publicaba una entrevista a Rafael Serralta, Alcalde de Ibi, en la que se hacía un repaso a los temas pendientes en Ibi, entre ellos la falta de suelo industrial en la Villa. Serralta admite esta circunstancia y expresa su creencia de que “las obras [de la primera fase del nuevo polígono NPI-5] podrían empezar en dos años”, así que la finalización llegará aún más tarde. Esto es inaceptable, teniendo en cuenta la gran necesidad de suelo industrial de muchas empresas ibenses. Tanto es así que ya son muchas las que han tenido que establecerse en otros municipios porque en Ibi no han podido ampliar sus instalaciones. Este gravísimo hecho no parece suponer un gran problema para el alcalde, que expresa con total tranquilidad que “muchas de esas empresas [interesadas en ampliar sus plantas] se instalen en Tibi […]. Allí, la mayoría de las empresas son de Ibi” y añade sin el menor rasgo de rubor que “está bien que [algunas empresas ibenses] estén en Tibi porque dan trabajo a ese municipio”.
Serralta dice entender “que las empresas deben seguir funcionando y al final van donde más facilidades le ponen”. Efectivamente, el PP se lo ha puesto demasiado difícil a las empresas ibenses.
El Grupo Municipal Socialista lleva desde 2012 pidiendo que se desarrolle suelo industrial en Ibi, a lo que el equipo de gobierno del PP respondió tachándonos de “locos”, alegando que “estábamos en crisis y la demanda de suelo industrial estaba parada” y ahora llegan nuevamente tarde. Esa falta de visión y su ineficacia a la hora de planificar, nos han llevado a la situación actual.
El PP gobierna en Ibi hace 17 años, desde 2003, y la obra del polígono NPI-5 “llevaba paralizada casi desde 2007”, como el propio Serralta indica en la entrevista. Fueron incapaces de negociar con los propietarios de los terrenos y el polígono quedó bloqueado en los juzgados. En 2015 se resolvió el tema judicial y en 2016, cuando ya se había avanzado más de un año de trámites, el PP de Serralta decidió cambiar el proyecto y dividir en tres fases la construcción del polígono, por lo que pusieron el contador de los trámites nuevamente a cero.
Ibi es un gran motor industrial, frenado por la falta de suelo industrial. El PP de Ibi ha sido incapaz de poner a disposición el suelo industrial necesario para que las empresas ibenses crezcan y que otras de fuera vengan. El PP, una vez más, llega tarde y además parece no preocuparle. La falta de suelo industrial en Ibi está lejos aún de solucionarse y al final, esa incompetencia, la acabamos pagando todos los ibenses.
Sergio Carrasco Martínez