4 de agosto de 2014
Uno de los puntos del orden del día del Pleno del pasado viernes fue la modificación del contrato de Hidraqua. Más concretamente se proponía aceptar una modificación en uno de los proyectos de mejora que Hidraqua debía realizar por contrato. Dicha propuesta fue rechazada porque, por una parte, los grupos de la oposición nos opusimos y, por otra parte, de los diez concejales del PP solo asistieron seis el Pleno.
El PP de Mayte Parra y Miguel Angel Agüera aprobaron por Junta de Gobierno un contrato en el que prorrogaban a Hidraqua (antiguamente Aquagest) la concesión del servicio de agua potable hasta el año 2030. El contrato obliga a Hidraqua a realizar ciertas inversiones que, según el PP, justificaban esta prorroga de la concesión hasta 2030. Una de ellas es la renovación de la cubierta del Depósito de agua nº 2. Dicha inversión tenía un coste inicial de 216.252,39 € (IVA excluido). La última de las ocurrencias de esta empresa, consentida por el actual equipo del PP, es modificar este proyecto y, como no podía ser de otra forma, la obra se encarecerá. La empresa, tras iniciar las obras, dice que se ha dado cuenta de que el proyecto que ellos redactaron estaba mal y que hay que hacer uno nuevo que sale por 344.321,59 €, es decir, 128.069,27 € más de lo previsto inicialmente.
Según la justificación de la Arquitecta municipal en la Comisión de Urbanismo, esto ocurre porque los redactores del proyecto (Hidraqua) hacen el proyecto de renovación de la cubierta del depósito basándose en los datos de un documento, el proyecto inicial de construcción de este depósito que data del año 1968, en vez de tomar los datos directamente del depósito real que existe.
Aquí es donde empiezan a verse las primeras incongruencias. Los depósitos de agua deben limpiarse con periodicidad (comunmente una vez al año o, como mínimo, una vez cada dos años), para comprobar entre otras cosas, que no existen fisuras en el vaso. Si Hidraqua ha cumplido con las operaciones de mantenimiento, tendría claro que las características constructivas del depósito son diferentes a las que aparecen en el proyecto inicial del año 1968. Por tanto, o la empresa se ha saltado el mantenimiento, cuestión claramente grave, o ha hecho el proyecto mal pese a que sabían que la obra constrioda no coincide con el proyecto de 1968.
En asegundo lugar, es curioso que la redacción del proyecto la haga Hidraqua, y por lo tanto que sean ellos los que se pongan los precios a ellos mismos y sean ellos los que contraten al director de la obra, por lo que el Ayuntamiento se abstiene de vigilar el proyecto.
En ningún informe de este Ayuntamiento se hace constar si las soluciones que propone Hidraqua son correctas técnicamente, ni si los precios marcados por Hidraqua son los que deben ser, ni si se pueden plantear otras soluciones más económicas para efectuar este tipo de obra.
Sólo tenemos un informe de la Arquitecta Municipal, donde advierte que no tenemos oficina de supervisión de proyectos, donde hace recaer todo tipo de responsabilidad que pudiera darse sobre el técnico redactor del mismo y en el Director de Obra, y en el que solamente afirma que el proyecto es “formalmente correcto”, es decir, que tiene tapas, portada, contraportada, una memoria de las obras, unos planos, está encuadernado…, pero no dice si las obras que la empresa propone realizar son correctas o no, si los precios se ajustan a mercado o no… En conclusión, técnicamente carecemos de un informe municipal y estamos a merced de lo que el técnico contratado por Hidraqua nos diga.
En tercer lugar, el incremento del precio del nuevo proyecto es de 128.069,27 €, es decir, más de un 20% del precio primitivo. Por ley, el proyecto no debería haberse modificado sino que debería haberse redactado uno nuevo. En aras a la transparencia de la que tanto se habla últimamente, ¿por qué no se ha solicitado un informe externo a la Junta Consultiva de Contratación para ver si este proyecto modificado es legal o debe redactarse otro?
Además en este proyecto modificado vuelven a calcularse los gastos generales y el beneficio industrial para justificar la inversión ¿Nadie se ha dado cuenta en este Ayuntamiento de que los gastos generales y el beneficio industrial ya venían calculados en las inversiones que la empresa propone para ser adjudicataria del servicio y que de aprobar esto así, las estamos pagando dos veces?
Como ya hemos dicho, la prórroga de la concesión por 30 a Hidraqua se realizó con Mayte parra y Miguel Ángel Agüera al frente del PP, pero también es cierto que todo esto que está ocurriendo ahora es responsabilidad única y exclusiva del supuestamente renovado equipo de gobierno del PP. Lo único que hace este actual PP es dar la razón a Hidraqua en todo y ceder a todas sus exigencias, con las pertinentes consecuencias negativas para el bolsillo de los ibenses.
En conclusión, vista la trascendencia económica que este proyecto modificado tenía para las arcas municipales de Ibi, el Grupo Municipal Socialista decidió, por pura responsabilidad, votar en contra de esta propuesta en el pleno.
Yolanda Venteo
Todo esto me parece surrealista , o de risa ,sin ser de risa, pero en que manos están nuestros dineros.
Me deja chorreando , se vota en contra porque los concejales del PP no acuden.
Barros y lodos.
Barros de la tal Parra y el tal pájaro.
Lodos de este Serralta y de la tal Amparo.
Aquí, queda el ciudadano, sobrepagando lo indecible, mientras «otros que ya no están y se lo llevaron calentito» y con otros que «siguen estando pero no actúan para evitar el latrocinio de los presupuestos». Los actuales, todavía gobernantes, parece que sólo saben decir «por supuesto».
Yo también les voy a decir «por su puesto». Por su puesto de alcaldía y de urbanismo han pasado otros de distintas y variadas ideologías, y, me atrevo a decir, nunca dijeron «por supuesto» sino, tras estudio de los informes técnicos y debate pertinente, públicamente decidiremos.
¿Saben los actuales gobernante de nuestro ayuntamiento, lo que significa, posición, disposición, predisposición?
Lo que nos queda que pasar……