Por fin

8 de julio de 2014

Después de meter la pata hasta el cuello y de dar marcha atrás, después de que la Junta Consultiva de la Comunidad Valenciana les dijera lo mal que estaban haciendo las cosas, después de agotar todos los plazos y con un coste de 30.000 euros por los informes, ayer en el pleno el PP presentó para su debate y aprobación el pliego de condiciones del contrato de la recogida de basuras. A partir de ahora estos pliegos de condiciones particulares se publicaran y si no hay alegaciones, las empresas que así lo consideren podrán presentase al concurso y conseguir la adjudicación del contrato para 10 años.

La abstención de nuestro grupo en este tema vino motivada por lo que llama ahora la portavoz del Partido Popular “hermetismo”, que según la Real Academia de la Lengua significa “cualidad de lo que es cerrado, impenetrable ó difícil de interpretar“. Mª Amparo Pina reconocía que han sido muy herméticos con el pliego de condiciones porque no querían que estuviera de mesa en mesa y por un casual, lo pudiera examinar con detenimiento alguna empresa interesada en la contrata. Es por ello que no ha existido en absoluto debate sobre el tema y la consecuencia directa ha sido que los grupos de la oposición, a excepción de EU, nos abstuviéramos en la votación, cuando podríamos haber apoyado estos pliegos de condiciones particulares, porque en realidad, después de todo lo que ha llovido y con lo que nos ha costado, era bastante improbable que lo hicieran mal. Al fin y al cabo estamos hablando de recoger la basura, no de enviar un cohete a la luna. Las propuestas que hicimos los socialistas para  modernizar el servicio con la puesta en marcha de los contenedores soterrados y facilitar su colocación paulatina en todo el pueblo, se quedaron sobre la mesa, porque no les interesa  todo aquello  que les viene  de la bancada de la oposición, si acaso lo hacen suyo pero con algo de distancia, «para que no se les confunda el personal». Los compañeros de EU presentaron una enmienda para incluir en el pliego de condiciones, que finalmente no fue aceptada por el PP-CDL a pesar de realizar cambios en la redacción original.

Pero para levantar la mano en la mesa de contratación si que nos quieren. Hasta ahora los grupos de la posición teníamos voz pero no voto en estas mesas donde se propone a la mejor empresa que se presente al concurso en cuestión. Es una buena forma de vender participación cuando en realidad tienen mayoría absoluta en las mesas de contratación y en los plenos.

Molesta y mucho que después de haber aguantado tanta corruptela y de haber denunciado tanto despropósito por compañeros y compañeras de Mª Amparo Pina y el resto de concejales del Partido Popular, ahora de los que desconfían sea de nosotros. Se supone que nos tenemos que fiar de los concurrieron a las elecciones de la mano de Maite Parra y Miguel Ángel Agüera, pero ellos no se fían de los que denunciamos todos sus desmadres. El colmo de los colmos.

Por otra parte no se han planteado en absoluto la posibilidad de cambiar el modo de recogida de las bolsas de basura que generamos en los domicilios y comercios. Actualmente la recogida es “puerta a puerta” y esta era una buena ocasión para haber debatido si el modelo de contenedores es mejor que el actual, aunque tenemos muy claro que es mucho más cómodo bajar la bolsa de basura en pijama. Tampoco hemos podido comparar que nos costaría una gestión  directa o mixta ya que nos lo han servido todo preparado, calentito y bien embolsado «para que no pierda propiedades».

Los modales han cambiado pero el respeto hacía el trabajo de la oposición sigue el mismo patrón al que está acostumbrado el Partido Popular: participación ciudadana mínima y siempre buscando rédito político. En cuanto a  la búsqueda del consenso con el resto de grupos políticos que también representamos a una gran mayoría de la ciudadanía, nada de nada. Les sobra y les basta con su socio de gobierno Juan Valls, del que estoy segura van a acabar hasta más arriba de las narices.

Susana Hidalgo