Lo que la cara amable del PP esconde

23 de abril de 2014

Ayer publicaba el diario el Mundo una entrevista a Rafael Serralta donde se hacía un repaso de sus 150 días como alcalde, puesto al que accedió tras la dimisión forzada de Maite Parra para evitar una moción de censura.

El PP muestra su «cara amable» después de años de callar ante el despotismo, despilfarro, presuntas corruptelas, recorte se derechos y servicios y una nefasta gestión que han acabado por dilapidar las arcas del Ayuntamiento. La amabilidad democrática es lo mínimo que la ciudadanía debería exigir a sus representantes. Pero una cosa es la «cara amable» y otra los hechos reales. Hasta que no ha saltado a la opinión pública las presuntas corruptelas e irregularidades del PP, en gran parte gracias a las diversas denuncias en los juzgados por parte de nuestro grupo, el PP ha callado y ha otorgado pleno derecho y representatividad al equipo de gobierno más nefasto de la historia de nuestro pueblo. Todos y cada uno de los concejales del PP que hoy gobiernan en el Ayuntamiento avalan las políticas del PP y así lo demuestran día a día, moción a moción, y es una hipocresía absoluta vender que para ellos primero es Ibi y después el PP, porque es el PP el que planifica, dirige y gobierna los recortes, los copagos y las deudas contraídas con nuestro pueblo, sin que haya un atisbo de «revolución» por parte de los concejales que gobiernan en Ibi, ni siquiera del socio de gobierno que en teoría pertenece desde tiempos inmemoriables a otro partido.

Rafael Serralta y el equipo del Partido Popular inician su propaganda electoral vendiendo trasparencia sin igual, dotando de excepcionalidad lo que debería ser normal, y fue normal hasta que entrará a gobernar el PP.

La entrevista en este periódico es políticamente correcta y sólo desde el total desconocimiento puede llevar a pensar que se están haciendo las cosas medianamente bien, si no se tiene en cuenta que Rafael Serralta y todo el equipo de gobierno, en primer lugar, son miembros y accionistas directos de todas y cada una de las políticas del Partido Popular a nivel nacional y sobre todo a nivel autonómico. En segundo lugar, son la continuidad del anterior equipo de gobierno, los que no tienen gran interés en saber que ha pasado con nuestro dinero, que permiten esconder todos los despropósitos del Partido Popular de Ibi y en ningún caso van a pedir responsabilidades ni penales, ni políticas a aquellos que han sido hasta hace 150 días sus compañeros de viaje. Una oportunidad para desmentir lo dicho la tendrán en el próximo pleno, donde el PSOE exigirá que se declare lesivo el pago de los 3´3 millones de euros a la empresa Promociones Santa Lucía, (el PP y CDL han decidido que se paguen con el dinero de todos los ibenses) y que si los juzgados nos condenan a pagar, nosotros proponemos que lo paguen los que levantaron la mano para permitir tales atropellos, que respondan con sus bienes esa multa, porque ya está bien de atropellos y espolios sin consecuencia ni responsabilidad alguna.

Llama poderosamente la atención las declaraciones de Rafael Serralta referente a la industria ibens: “Ibi siempre ha estado mirando hacia fuera pero no reconociendo lo que tenemos. No hemos creído en nuestro potencial. Hay empresas en Ibi que exportan a 52 países y nuestro nombre aparece en las cajas de los productos por todo el mundo. Fuera nos conocen y nos admiran más que nosotros a nosotros mismos. Del juguete hemos diversificado a la tecnología. Y mucha gente en Ibi no sabe qué y cómo se está produciendo. Yo tengo la suerte de ir a muchas empresas y ver los procesos de producción. Tenemos firmas que son la número 1 en su línea a nivel nacional y la tercera del mundo”. El ilusionismo de grandes proyectos multimillonarios, con sobrecoses abusivos pagados con dinero público, gestionados y arruinados por empresas privadas afines al PP han sido la tónica en estos últimos años en toda la Comunidad Valenciana gracias al “ilusionista”, según unos, o al “fantasma integral” según muchos otros, de Francisco Camps, olvidando completamente el motor esencial de nuestras comarcas, la industria, muy valorada y promocionada por el gobierno socialista local que impulso polígonos industriales y que SÍ creyó en nuestro potencial. Los emprendedores y trabajadores de este pueblo siempre han creído en este gran potencial, en su esfuerzo y gran capacidad de adaptación. Ha sido el PP el que ha mirado hacia otro lado, ilusionando con maravillas espectaculares como la Casa de los Reyes Magos, sin ningún tipo de planificación, sin contar con una financiación real y olvidando la industria, y todo aquello que tenemos en nuestro haber, excepcional y diferenciador, como es el proyecto museístico de las antiguas fábricas de juguetes Payá y Rico. Lo lamentable es que el PP, con Maite y sin ella, sigue la misma senda.

No es creíble lo que vende Rafael Serralta, no por una cuestión de contraposición política, sino porque hemos compartido comisiones, plenos y debates donde la imprecisión y la improvisación han sido la directrices de todos sus proyectos, pero sobre todo el inmovilismo. Hay múltiples ejemplos muy ilustrativos de su lenta y pésima gestión en el área de Hacienda. También hemos compartido varias jornadas con empresarios ibenses donde se le ha exigido que las palabras se conviertan en hechos y en políticas concretas para promocionar la industria de la que vivimos, y después de mas de 13 años de gobierno del PP y tres años donde Rafael Serralta ha ocupado cargos relevantes en el equipo de gobierno, no se ha adelantado prácticamente nada. Es el inmovilismo y la continuidad, con cara amable, eso sí. Eses es el camino que ha elegido Rafael Serralta para dejarse caer hasta las próximas elecciones, esperando que suene la flauta  por su cara amable, no por su gestión, que es lo que hace avanzar a un pueblo.

La cara amable se agradece, pero por si sola no sirve para mucho.

Susana Hidalgo