12 de abril de 2014
La corrupción sigue instalada en el PP y con un fuerte protagonismo: desde Alicante apoyan que imputados participen en la campaña europea y pidan el voto.
Fabra es incapaz de controlar a su partido. Nadie respeta sus “líneas rojas” y los corruptos siguen en primera línea de la política.
Al PP no le preocupa ni Europa ni las necesidades sociales de los europeos. Para ellos estas elecciones son una plataforma en la que buscar espacios que ocupar tras la derrota.
Fabra trata de recuperar su credibilidad mientras que debería exigir a sus compañeros imputados un perdón público, la devolución del dinero robado y su retirada de la política.
La credibilidad del PP y de Fabra en su lucha contra la corrupción ha quedado en entredicho. La corrupción está en su ADN.
Socialistes Valencians