29 de marzo de 2014
El PSOE sigue despuntando en las encuestas de cara a las elecciones europeas de mayo y ya le saca 3,3 puntos al Partido Popular, que a día de hoy no ha elegido a su candidato para los comicios. De trasladarse los sondeos al resultado electoral, los socialistas conseguirían su primera victoria desde 2008, cuando José Luis Rodríguez Zapatero revalidó su Presidencia al frente del Gobierno.
Según los datos de Metroscopia publicados por El País, el PSOE se sitúa por tercer mes consecutivo por delante de los populares, un vuelco que viene confirmándose desde el Barómetro Europeo publicado en enero y cuya distancia no hace sino crecer, gracias a la tendencia ascendente del PSOE y a la caída continua del PP.
Lo curioso es que también se ha roto la tendencia típica de que la predisposición a la abstención vaya cayendo según se acerca la fecha electoral y ahora se sitúa en torno al 40%, algo que perjudica más al PP que al PSOE. No obstante, ambos partidos pierden respecto a sus resultados de 2009 (10 puntos los socialistas, 17 los populares).
Sin embargo, entre los encuestados que muestran su firme decisión de ir a votar, ganan los que optan por el PSOE. Y quienes quieren castigar al PP prefieren abstenerse que votar a otra opción política.
En lo que se llama “deseo de victoria” -esto es, los votantes confesos que desean que gane su partido- el 76% de los votantes del PSOE quieren que gane su partido, frente al 62% de los votantes del PP que ansían la victoria de los suyos.
El PSOE también es el partido con un mayor porcentaje de electores que creen que defenderá mejor que otros los intereses de España en Europa (20% frente al 15% que señalan al PP) y es también la formación con una idea de la Unión Europea más cercana a la que tienen los ciudadanos (19% frente al 15% que menciona al PP).
Aunque el número de votos en las encuestas sigue aumentando para el PSOE, no varía el número de escaños que conseguirían ambas formaciones (18 para los socialistas, 16 para el PP). Entre los dos partidos, perderían 10 escaños con respecto al 2009, una pérdida que beneficia principalmente a IU y UPyD. La coalición de izquierdas pasaría de un apoyo del 3,7% a un 14,1%, consiguiendo nueve diputados frente a los dos de ahora. Y la formación de Rosa Díez pasaría de cosechar el 2,9% de votos al 8,4%, lo que supondría tener cinco escaños, cuatro más que ahora.
Sobre el resto de partidos, cabe decir que la coalición de CiU, PNV y CC conseguiría dos escaños, los mismos que ERC. La unión de Bildu y BNG obtendría un diputado, como Ciutadans, que debutaría en esta institución colocando a su cabeza de lista, el conocido Javier Nart. El fiasco sería para VOX, la formación creado por miembros escindidos del PP, que no conseguiría representación.
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