14 de marzo de 2014
Maite Parra protagonizada esta semana en las cortes valencianas un alegato sobre su honradez al no estar imputada tras la apertura del secreto de sumario.
Parece ser que, desde la bancada de la oposición, alguien se dirigió al grupo del PP como “Señorías los acusados”. Hay que recordar que el grupo del PP incluye 11 diputados/as autonómicos imputados/as en presuntos casos de corrupción. Tras esto, Maite parra exigió tomar la palabra por alusiones para explicar al hemiciclo que ella no está imputada, aunque sí investigada, dejando en mal lugar a todos sus compañeros de bancada que sí están imputados. Si hubiera recibido el mismo trato que ella nos dispensaba cuando era alcaldesa, no le hubieran dado la palabra ni por alusiones ni por ilusiones.
No se le oye a Maite Parra en las Cortes Valencianas defender los derechos de los ibenses, más bien todo lo contrario. Apoya y vota los recortes que el PP valenciano aplica en todas las áreas de competencia, que en nuestra localidad se han traducido en la supresión de una línea en el Felicidad Bernabeu, impagos y retrasos en la fundación Asilo San Joaquín, Taller Ocupacional San Pascual, recortes brutales en ayudas a la dependencia, copagos varios, etc.
La preocupación máxima de la que fuera alcaldesa de Ibi hasta hace cuatro días, es la de salir inmune de una investigación judicial que se ha cobrado varios imputados de su equipo de gobierno.
La defensa de los ibenses no es ni ha sido nunca su objetivo. Su principal ambición ha sido ella misma.
Susana Hidalgo
Haga lo que haga, esta señora es un tren sin frenos, no recapacita, no aprende, no se da cuenta de que toda su historia de alcaldesa feliz víctima de una persecución absurda no se la cree nadie. Ella siempre tira hacia delante, sin reflexión ninguna, ella cada día demuestra que el interés general le ha importado siempre un pimiento, que siempre ha sido ella, su ego, su poder y su dinero. Me pregunto hasta dónde es capaz de llegar denostadose a sí misma y, sobretodo, a la propia política y la democracia que pervierte con cada una de sus intervenciones públicas.
Lo mejor que se puede hacer es no seguirle el juego,esta señora es un cadáver político,y su sentido de la ridiculez y desvergüenza no tiene limites.Ella misma se califica,y no merece mas atención por parte de nadie,solo la de sus condicionales,por lo tanto no perdáis mas el tiempo en hablar de este personaje,ya es historia,de la peor y mas nefasta historia política de Ibi,es un títere político sin contenido y sin continente.