14 de febrero de 2014
En la Comisión Informativa de Hacienda celebrada el pasado martes, tras la resolución de las alegaciones presentadas, fueron aprobados los Presupuestos para este año 2014, por lo que pronto pasará a ratificarse el resultado por Sesión Plenaria.
La ambigua respuesta que obtuvimos por parte del equipo de gobierno, a las tres propuestas concretas formuladas por el Grupo Municipal Socialista, hizo que nos abstuviéramos en la votación. En esta Comisión fueron refrendados con los votos del Grupo Popular y del CDL.
En el punto de Ruegos y Preguntas, nuestro grupo planteo un ruego.
En los presupuestos de nuestro Ayuntamiento, desde antiguo, se consigna una partida de gasto destinada a la ayuda a PAÍSES DEL TERCER MUNDO; sin embargo llevamos ya unos años en que, a pesar de haberse consignado su importe, se llega a final de año sin hacer uso del mismo, o por lo menos el uso al que en los presupuestos se destinaba.
Somos perfectamente conocedores de la situación por la que atraviesan gran número de personas, tanto en nuestra población como en el resto de España, e incluso otros países europeos. Somos conscientes de que sufrimos una grave crisis, de que en España hay seis millones de personas que no tienen trabajo, de ellas 3.122 en Ibi. Personas a las que les cuesta llegar a fin de mes, pagar el recibo de electricidad e incluso alimentar debidamente a sus hijos. Pero eso no puede ser óbice para que los ciudadanos nacidos en el Tercer Mundo no reciban nuestra ayuda.
La nuestra es una crisis de país del PRIMER MUNDO, nada comparable a la que ellos vienen sufriendo desde que nacen hasta que mueren. Afortunadamente en nuestra sociedad existen mecanismos de “ayuda-exprés” a las personas con las que compartimos entorno. Hay estructura administrativa y social a la que se puede recurrir para que nos asistan como necesitados si es el caso. Los Servicios Sociales de los Ayuntamientos, aún no dando abasto suficiente, tienen medios para minimizar esas necesidades. Qué decir de la labor totalmente desinteresada de muchas organizaciones y asociaciones, que no nombramos por no dejarnos a ninguna de ellas fuera, pero a las que desde este espacio reconocemos y estimamos su labor altruista.
La crisis de los países tercermundistas no tienen a qué ni a quien recurrir salvo nosotros, los del primer mundo. Ellos no tienen elección. No tienen administraciones a las que dirigirse, y cuando las hay, en la mayoría de los casos están tan corruptas que cuando se acercan son capaces de robarles hasta los harapos con los que se visten.
Estas personas no han hecho nada para merecer la miseria, la desnutrición propia y de sus hijos, la falta de vivienda, de cultura, el machismo intolerante… Tan sólo y por azar, han nacido donde lo han hecho y por ello se encuentran como se encuentran. A mayor abundancia, y sin ánimo de generalizar, muchas de sus carencias lo son porque los países más desarrollados hemos expoliado sus recursos naturales y explotado su mano de obra.
Por ello, y sin descuidar las necesidades de los más cercanos, hemos hecho el ruego al equipo de gobierno de que este año no se quede sin aplicación esta partida presupuestaria porque va dirigida a los más necesitados. Aunque no les conozcamos. Aunque sean tantos y tantos que no les hayamos puesto nombre. Porque no merecen por lo que están pasando y porque, por todo ello y mucho más, no podemos mirar hacia otro lado.
Ese es nuestro ruego. Como bien han dicho algunos compañeros, es cuestión voluntad.
Vicente Bernabeu