La “Casa Gran”, es una casa señorial de la familia Pérez Caballero, situada en pleno casco histórico de Ibi, que data de primeros del siglo pasado. Si bien ha tenido diferentes usos a lo largo de los años (casa de visitas y Museo del Juguete) el Pleno del 7 de octubre de 2013 formalizó la cesión de la misma a la Comisión de Fiestas de Moros y Cristianos para que se ubicara allí el Museo de la Fiesta, un espacio donde se conjuga la modernidad de un museo con nuevas tecnologías y elementos arquitectónicos propios de la vivienda catalogada como “casa señorial”.
Si bien es cierto que lo normal hubiese sido primero tramitar el expediente de cesión y después abrirlo al público, en este caso concreto se hizo al revés porque teníamos la palabra de la Concejal de Urbanismos de que todo era correcto tras la obra de restauración del edificio. Por lo tanto entendíamos que estábamos favoreciendo la promoción sociocultural de nuestro municipio y particularmente a nuestras fiestas mayores. Lo que no esperábamos es que la cesión legal y formal se realizara un año después de su inauguración.
Casi un año después de su apertura, se formaliza este expediente legalmente. Sin embargo, no se ha sido todo lo cuidadosos que hubiésemos deseado. En este caso, acabamos de tener conocimiento de un informe de nuestra arquitecta municipal donde se pone en duda la seguridad estructural del edificio, después de la remodelación efectuada por el Ayuntamiento y además se indica que no se cumplen las medidas de accesibilidad.
La historia se vuelve a repetir. Al igual que ha sucedido en otras obras de nuestro municipio, el equipo de gobierno del PP se ha gastado un dineral en rehabilitar la Casa Gran y un año después, la obra realizada no dota al edificio de las mínimas condiciones que exige la Ley. Y lo más preocupante, se ha autorizado una cesión de uso del mismo sin la certeza de que la estructura del edificio cumple la normativa en vigor.
Es por ello que le exigimos a la Concejal responsable que actúe con máxima diligencia y celeridad para conseguir lo que hace un año debería haber logrado: acreditar que el edificio reúne todas las condiciones de seguridad estructural para el uso que tiene en la actualidad y que se solucione de forma definitiva la accesibilidad del mismo.
Yolanda Venteo
Otra más y van ya tropecientas mil.¿No pasó algo parecido en la fábrica Pilen? ¿Hasta cuando les tendremos que aguantar?
Me parece bien que «con la palabra de la concejala de Urbanismo..» y con el criterio de «favorecer…» votáseis a favor, pero una vez más «os la meten doblada».
Os fiáis de la palabra de quien no la tiene, es una mequetrefe al servicio de «su majestad la alcaldesa».
Nunca personajes tan «pobres de criterio del servicio al interés general» tuvieron tanto poder y vosotros aún se lo consentís, ya sé, ya sé, todo sea por «favorecer la promoción sociocultural….» pero heredaréis las ruinas que nos dejan estos mendas.