Llevamos ya tiempo, demasiado tiempo, recibiendo mensajes a través de los medios de comunicación en el sentido de demonizar al trabajador, y con más ahínco si cabe, al trabajador en paro. Parece una paradoja, pero no lo es. El gobierno del Partido Popular ha sido incapaz, a pesar de sus promesas electorales, de frenar y reducir la sangría que para nuestro país supone la tasa de paro existente.
José Ángel Gurría, secretario de la OCDE, nos dice que el trabajador ha adquirido el mal hábito de no trabajar.
Juan Rosell, el presidente de la CEOE, no siente rubor alguno al decir que los parados no buscan trabajo porque tienen el subsidio de desempleo, y que sólo van en su busca cuando ven cerca el fin de la prestación.
Desde el gobierno, y a través de ministros y secretarios de estado nos han estado llegando declaraciones inequívocas que nos vienen a decir poco menos que los parados lo son porque quieren y les gusta serlo. Si encima se trata de un parado de larga duración, eso ya no tiene perdón. Esa persona se ha “acomodado” a los poco más de 400 euros mensuales y, claro, a vivir de rentas.
Ya más recientemente tenemos que escuchar que el Banco de España, en un informe que “grupos específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad” puedan ser contratados con un salario que no llegue a los 645,30 € mensuales que marca el Salario Mínimo Interprofesional. Es decir, como estas personas, estos curritos, están desesperados, si quieren trabajar que lo hagan a cualquier precio. Quizás piensen que cuando salgan del trabajo, que asistan a los comedores sociales que, por la coyuntura actual distintas asociaciones benéficas tienen abiertos y, si no son desahuciados, vuelvan a descansar en su casa para que al día siguiente puedan seguir trabajando Lo que popularmente se conoce como “a perro flaco, todo son pulgas” (del sabio refranero popular). Esto se les ocurre a unas personas de la “élite” social cuyo presidente, por ejemplo, cobró desde junio a diciembre de 2012 más de 80,000 euros de salario de la “prestigiosa” entidad.
José de la Cavada, responsable de relaciones laborales de la CEOE se pronuncia sobre el permiso por defunción de un familiar “Los viajes no son en diligencia” y reduce el fallecimiento de un familiar de primer grado de un currante, a términos económicos. Ese es el valor que para este señor merece la vida de los trabajadores. No hay más. No existe el sentimiento, ni existe el estado anímico por la pérdida de un ser querido, ni existe otra cosa que la productividad del superviviente. Realmente lamentable que los máximos dirigentes de una de las instituciones empresariales más relevantes dela nación tengan mentalidades tan impersonales como impropias de sus cargos.
En este país parece que la solución a todos los males pasa por estrangular la más mínima de las posibilidades de subsistencia de esta casta de intocables que son los currantes. Y eso ocurre porque quienes buscan la solución son seres que pertenecen a una clasificación social que está por encima del bien y del mal. Que gozan d
e unos sueldos que se auto imponen, de unos privilegios (chófer, dietas, vivienda, etc.) que son pagados por los estrangulados.
Vicente Bernabeu
«Y el Rey le preguntó al Obispo: No tengo suficiente dinero para cubrir mis gastos, ¿qué me aconsejas?.
A lo que el Obispo le respondió: Majestad, a la nobleza, no la puede tocar, ya que si los fastidia mucho, son los únicos que pueden acabar con usted.
A los más pobres, ya nada más les puede pedir. No tienen nada, y nada le pueden dar.
A los trabajadores, Majestad. Son los que por no llegar a ser pobre harán y aguantarán lo que sea con el autoengaño de que si lo hacen, llegarán a ser nobles algún día. A los trabajadores, Majestad…»
Y que hay de la casta de políticos que no han trabajado nunca y que viven en las cúpulas de los partidos ppsoe?
Haberlos haylos, pero no caigamos en la misma cantinela de que todos son iguales. Yo creo que a estas alturas ya se nota claramente quien trabaja y quien no, es más, quien no sabe hacer otra cosa y quien se defendería sin su sueldo de político, a estos últimos son a los que hay que animar para que aporten todo su conocimiento
Pero a estas alturas, ¿ de verdad alguien se sorprende de todas estas declaraciones?. Desde que el mundo es mundo siempre ha imperado la ley del más fuerte. En la prehistoria los más fuertes eran la tribu más numerosa o la que tenía mejores herramientas. En la actualidad, el más fuerte es el capital. Y esto es así desde tiempos inmemoriales. Lo que está pasando ahora lleva pasando hace muchos, muchísimos siglos; y hasta que no demos con un partido que DE VERDAD se atreva a gobernar para los ciudadanos y no para los poderes fácticos del capital, seguirá pasando eternamente.
Y con esto no quiero decir que no luchemos por nuestros derechos. Al final siempre nos quedarán las migajas de los opulentos, pero, como les dejemos campar a sus anchas, no nos van a dejar ni eso…….TRISTE ESTE MUNDO, MUY TRISTE!!!
¿De verdad algún político, sea del partido que sea, en su sano juicio, piensa que una familia puede mantenerse con 645 € BRUTOS al mes en 14 pagas?
Que una entidad diga que hay que bajar el salario mínimo es de vergüenza, pero es que el salario mínimo como tal, YA ES UNA VERGÜENZA!!!!
Tengo ganas de que vengan verdaderos políticos que se atrevan a «apretar» a esa gente que ha obtenido 32.500 millones de euros de beneficio ( empresas del IBEX 35 en 2012), que en 2008 obtuvieron 53.460 y que, probablemente, en proporción pagaron menos impuestos que un servidor, que tiene una nómina de algo más de 1000 euros. Y que probablemente tengan cuentas en Belice con más millones de euros de los que ganarán todas las PYMES juntas. Esas mismas PYMES a las que se ahoga con impuestos.
El día que ocurra eso, volveré a creer en la democracia. Hasta entonces, y a nivel estatal me refiero, ni unos, ni otros…….