Hasta la implantación de la LOGSE, en el curso 92-93, todos los españoles estudiaban Educación General Básica (EGB) hasta los 14 años. Luego podían optar por el BUP y COU para ir a la universidad, o por la Formación Profesional, pero en todas aquellas familias que no se gozaba de una economía muy holgada la incorporación al trabajo a los 14 años era lo más habitual. Han sido los centros de formación de adultos las que han dado la oportunidad de seguir formándose a estas generaciones.
Ya en democracia se han aprobado seis leyes educativas, pero solo se aplicaron totalmente las dos socialistas: la LOGSE (1992) y la actual LOE (2006).
La LOMCE es el tercer intento del PP de implantar una ley que nos hace retroceder 50 años, renunciando a la elaboración de un diagnostico riguroso, consensuando las necesidades y objetivos educativos para los próximos años.
Las generaciones de jóvenes altamente formados no han salido por casualidad. Hay muchos aspectos de las leyes orgánicas de educación que están y han estado en vigor que han favorecido claramente este hecho, pero también es cierto que todos los especialistas en educación advierten de la necesidad de algunos cambios.
Esta reforma abre un camino tan injusto como ineficaz puesto que asume que segregando pronto a los jóvenes se reduce el fracaso escolar. Las evaluaciones externas no son más que un método para establecer la separación temprana del alumnado, clasificando al alumnado según su rendimiento académico, rompiendo así el principio de igualdad en el derecho de la educación. La escuela segregadora solo cuenta con los alumnos que mejores notas saquen (sin que signifique que sean los más listos), poniendo en peligro la cohesión social, comportándose como un elemento más de exclusión principalmente en las capas más desfavorecidas de la sociedad. Tal como está planteada, esta reforma hubiera dejado fuera del sistema a personajes tan relevantes como Winston Churchill, Thomas Edison, Albert Einstein, Beethoven, Sidney Poitier o J. K. Rowling, todos ellos famosos por sus logros pero también por su bajo rendimiento escolar. Por suerte nadie les segregó.
Para que una ley educativa atienda tanto a los alumnos como a los docentes, lo primero que necesita es una financiación adecuada. El impacto de los recortes presupuestarios ha conducido a la Educación a una auténtica desestabilización de las condiciones básicas del sistema.
Las medidas recogidas en la LOMCE no han tenido éxito en otros países, es más, han sido en su inmensa mayoría desechadas por ineficaces. Más aún, supone caminar hacia un modelo que nos separara de lo que se está haciendo en los países más avanzados en resultados escolares.
Por otra parte las leyes educativas impulsadas por los gobiernos socialistas han contado con un amplio consenso, contando con la opinión previa de toda la comunidad educativa, otra cosa es que el PP siempre se ha opuesto y viceversa porque no entendemos la educación pública de calidad de la misma forma.
El equipo de gobierno del PP ibense está en otra línea en cuanto a educación pública tan lejana de la nuestra, que a modo de ejemplo, me sorprende que defiendan la segregación por sexos en las aulas… y además Fuensanta Carrillo concejal de educación y docente asegura que todos los profesores/as cobran su salario íntegro aunque participen en una jornada de huelga… Si hubiera ido a alguna sabría que esto no es cierto.
Viendo la intervención de la Sra Carrillo en el último pleno, en la que defendía la segregación sin tener muy claro el significado de esta palabra, entiendo varias cosas, entre ellas q apoye una ley que retrocede a tiempos del franquismo.
Parece mentira qu, teniendo hijos, se apoye una ley que no educa en valores. Pero claro, sabiendo cuáles son los suyos, todo cuadra…
Cuando ha dicho eso fuensanta?