La manipulación de los medios de comunicación

El viernes pasado tuvimos Comisión de Cultura, donde se trató oficialmente por primera vez el tema de la gestión de Radio Ibi. El PSOE presentó una moción para seguir con la gestión pública de Radio Ibi y el PP presentó otra para privatizar la radio pública local. Las comisiones tienen la misma composición proporcional a la representación de los grupos políticos en el pleno, es decir, el PP tiene 4, el PSOE 2 , EU 1, ADIi 1 y el CDL 1. Afortunadamente se desestimó la moción del PP y se aprobó la del PSOE, a pesar de que el CDL se abstuvo en las dos propuestas. El voto de calidad del presidente, en este caso Nicolás Martínez, inclinó la balanza hacía la propuesta de seguir con la gestión pública de la radio. La propuesta también proponía estudiar la racionalización de los ingresos y gastos de Radio Ibi.

Ya venimos hablando en esta página de este tema desde la semana pasada ya que es nuestra obligación hacer llegar a la ciudadanía todos los temas de interés, creando con ello opinión propia en la ciudadanía. No es de recibo que se intente privatizar Radio Ibi a toda prisa, antes de que la gente ni siquiera se dé por enterada. Curiosamente las ofertas de algunas empresas o personas interesadas en la adjudicación de este servicio ya estaban por los despachos del Ayuntamiento antes de que se hubiera tomado cualquier decisión referente al cambio de gestión de la radio.

Son muchas las reacciones que han mostrado los escuchantes de Radio Ibi al conocer la noticia de la posible privatización de la emisora pública. Han sido muchas las muestras de cariño y aprecio a unas voces que llevan acompañándonos en algunos casos desde los principios de la emisora allá por 1987.

Empezaremos por el principio para aclarar las dudas de aquellos que se enganchan a la noticia en esta entrada:

Radio Ibi Frecuencia Modulada S.L. es una empresa pública con capital íntegro municipal, es decir, es pública a todos los efectos pero tiene como empresa sociedad limitada, un régimen distinto para contratar a los empleados. Cuenta con un Consejo de Administración y una Comisión de Seguimiento donde estamos representados los grupos políticos y los trabajadores de la emisora. Este consejo aprueba anualmente la programación que garantizan la libertad de expresión y la pluralidad informativa.

Radio Ibi se funda en 1987 con el firme propósito de ofrecer una oferta radiofónica, entretener y mantener el carácter de servicio público y responsabilidad social, ya que en su amplia parrilla de programación destacan espacios destinados a informar y ofrecer entrevistas, cultura, deporte, asociaciones y entidades locales de todo tipo. A lo largo del tiempo ha sufrido varios cambios en la plantilla como es normal, en tiempo de abundancia más personal daban un servicio más amplio y en tiempo de escasez menor plantilla, ajustándose al máximo el número de trabajadores a las tareas más esenciales.

No cuela que la privatización que pretende llevar a cabo el PP se deba a cuestiones económicas. Si fuera así, al igual que se ha hecho en otras ocasiones y en muchos municipios cuando se decide dar la gestión de un servicio a una empresa privada, lo primero que se le exige a la empresa es que se haga cargo de la plantilla existente, cosa que ni se ha pensado. Por otra lado si la cuestión fuera meramente económica podríamos hablar de reducción de jornada para los trabajadores, o reducción de las horas de emisión, cuestiones que tampoco se han planteado.

A nadie se les escapa que los medios de comunicación pueden servir como instrumentos para influir sobre la opinión pública y lograr apoyo para los intereses políticos de determinados partidos. Si la gestión es privada la manipulación es mucho más accesible que si el medio es público y controlado por todos los grupos políticos representados en un Ayuntamiento como el nuestro, donde el partido que gobierna no goza de mayoría absoluta. A estas alturas a nadie se les escapa lo difícil que lo tiene la alcaldesa para seguir vendiendo como buena su desastrosa gestión, después de que varios miembros de su equipo en la pasada legislatura hayan dimitido forzosamente por estar imputados en casos de presunta corrupción y malversación de fondos públicos que pueden salpicar la credibilidad y la honorabilidad de nuestra alcaldesa. Y por último, debo recordar que Tele Ibi se desmanteló como emisora pública y en su lugar se contrató a una empresa privada. Esta emisora sirvió de instrumento electoral para la alcaldesa en las pasadas elecciones y en teoría nos costaba menos a todos los ibenses, pero eso no fue así y lo barato nos salió caro: solo hay que ver las facturas todas juntitas y sumaditas.

Hasta el momento Juan Valls, portavoz del CDL, siempre ha defendido a capa y espada la radio pública. Espero que no cambie de opinión y que el resto de grupos de la oposición vote en el Consejo y en la Junta de la emisora a favor de una gestión pública para Radio Ibi.

En todo caso, lo que verdaderamente es importante es la participación de la ciudadanía. Su opinión y su fuerza para que se dé marcha atrás en decisiones que no comparten con los que deciden. El pasado martes el gobierno de Mariano Rajoy y el PP dieron marcha atrás en tres frentes legislativos: desahucios, tasas judiciales e indultos. Esto se consiguió gracias a la rebelión de la ciudadanía que no se resigna tan fácilmente.

Susana Hidalgo