En distintos medios se ha informado que los grupos del Ayuntamiento estamos celebrando reuniones de trabajo para consensuar unos presupuestos con los que trabajar este año 2013.
El presupuesto es la principal herramienta de la que disponen las concejalías para llevar a cabo sus actuaciones. Si el presupuesto cuenta con la conformidad de todos los grupos políticos, recogerán las distintas voluntades de los mismos y será más fácil ejecutarlos. Mientras ha estado en el gobierno municipal el tándem Parra-Agüera, ese consenso ha sido imposible. Ahora podrían cambiar las cosas.
Todos los grupos políticos hemos coincidido en que en estos difíciles momentos la mayor parte de nuestros esfuerzos – sin desatender el resto – tenían que dirigirse a reforzar la regidoría de Servicios Sociales. Pero los ingresos son los que son, por lo que para incrementar unas partidas de gastos, hay que disminuir otras. Es inevitable priorizar.
Observando el borrador de presupuestos que el equipo de gobierno nos pasó, podemos comprobar que para 2013, al igual que lleva sucediendo durante estos últimos años, la partida de ingresos por impuestos directos a los ciudadanos aumenta y el de ingresos procedentes de otras administraciones (Diputación, Generalitat y Gobierno de España) desciende. Eso quiere decir que la presión fiscal en Ibi va en aumento con el consiguiente deterioro de la economía de las familias.
El primer borrador de presupuestos que nos presentaron contemplaba un margen económico excesivo desde nuestro punto de vista. En los tiempos que corren hay que hacer afinar más y ajustar las partidas. Esto permite liberar dinero para destinar a la ayuda de los ciudadanos más necesitados; algo en lo que todos estamos de acuerdo.
Por otra parte el capítulo de inversiones, se ha de ajustar a las actuales circunstancias. No es momento de grandes inauguraciones, pero sin olvidarse de lo que nuestro pueblo necesita.
Entre las inversiones previstas, algunas de ellas son proyectos plurianuales (3-4 años), como la remodelación integral del Estadio Climent presentada y aprobada únicamente por los grupos de la oposición, la ampliación del cementerio, en el que se constata la falta de previsión habida los últimos años, el asfaltado de calles, en número superior a noventa y subvencionadas por la diputación, la peatonalización de la calle San Vicente, etc.
En materia laboral, el Ayuntamiento ibense lleva años sin cubrir las plazas de las personas que se van jubilando. Es realmente necesario para Ibi que esas plazas de jardineros o de profesionales de la brigada de obras se vayan cubriendo y máxime cuando nuestro pueblo cuenta con más de tres mil parados. Los parques, jardines y demás instalaciones de han de mantener; no se puede seguir negando la actual falta de atención.
La Ley –promulgada por el Partido Popular de Mariano Rajoy- prohíbe la contratación, salvo que sea debidamente justificada. Esta justificación pasa por algo que venimos reivindicando desde hace años: la confección de una RPT (Relación de Puestos de Trabajo) real y efectiva. Con ello se liberaría buena parte de la partida presupuestaria de «Sueldos y Salarios» y se eliminarían definitivamente unas diferencias salariales, unas gratificaciones y unas productividades que no hacen más que crear malestar entre los trabajadores del ayuntamiento por lo injustas y discriminatorias que son en sí mismas. Esto, de momento, queda en el aire. Depende únicamente de la voluntad del equipo de gobierno. Esta es una propuesta que viene defendiendo el Grupo Municipal Socialista desde hace varios años y respecto a la cual el equipo de gobierno ha hecho oídos sordos.
Las reuniones que celebradas hasta la fecha han sido muy positivas. Quedan otras dos, quizás tres, por celebrar.
Esperemos que cuando estas conclusiones lleguen a la máxima autoridad de nuestro ayuntamiento, Mayte Parra, no se oponga a ellas y deje trabajar a sus propios compañeros en lo que ellos mismos han estado de acuerdo. De no ser así, tendríamos una nueva evidencia del poco respeto que le merecen éstos.
