¿Transparencia o censura, Sr. Serralta?

El Concejal de Hacienda, Rafael Serralta, en un alarde de generosidad, nos ha recordado a todos que podrían haber aprobado los presupuestos sin nuestro previo conocimiento, puesto que ya tenían los once votos garantizados, pues el señor Valls (CDL) había manifestado públicamente su voto favorable. Cabe recordarle al señor Serralta que, por mayoría de concejales, se había acordado la conveniencia de celebrar unas reuniones monográficas de presupuestos (previas a su presentación en el Pleno) para que todos los grupos políticos preguntásemos y aportáramos las sugerencias que creyéramos convenientes. Tras estas reuniones, se presentarían en pleno y serían aprobados. Esto quedó, una vez más, como una declaración de intenciones porque lejos de celebrar estas reuniones, todo se ha reducido a una sola sesión que tuvo lugar el martes pasado, en la que se limitó a intentar responder a unas pocas de las muchas preguntas que el compañero Arturo Doménech le lanzó.

En esta comisión se entendió perfectamente el anuncio de voto favorable por parte del CDL: había rebajas para todo el tejido asociativo de Ibi mientras que se mantenían intocables las principales partidas de la concejalía que asume el representante del CDL, la de Fiestas y Tradiciones. No sabemos cómo nos explicarán que se rebajen todas las subvenciones a excepción de las de las Fiestas Patronales y de la Asociación de los Reyes Magos mientras vemos cómo los Servicios Sociales están desbordados de gente necesitada y que a asociaciones como Cáritas Parroquial acuden cada día más ciudadanos pidiendo el más básico de los auxilios.

Capítulo aparte merece la intervención de Rafael Serralta en lo tocante a la “defensa de Ibi”. El concejal de Hacienda aseguró el pasado martes que lo que Ibi necesita es “mirar hacia delante” y dejar el pasado atrás, en alusión al uso que la oposición hacemos de la información que se nos facilita. Un uso que al señor Serralta le incomoda. No entiende que el problema no está en el uso de la información, sino que el problema radica en que esa información es verídica, es información real y contrastada. Eso es lo que realmente debería preocuparle. En este sentido, no ha habido un mal uso de información; hay un mal uso de dinero público, siempre presuntamente; hay un mal uso de poder público y hay un mal uso del cargo institucional que algunas personas no saben ejercer. No hay un mal uso de la información. No se puede filtrar un documento público porque, precisamente, es público. La información no es la causa, la información es el resultado.

Tenemos que recordarle al señor Serralta que, efectivamente, hay que mirar hacia adelante, y en ello y para ello estamos. De hecho, somos sus compañeros de la oposición quienes le venimos “empujando” para que celebre las comisiones en los plazos convenidos. Somos la oposición quienes confeccionamos el Orden del Día de cada una de ellas, incluso con puntos que todavía –tras meses de demora- no tienen preparados. Y todo ello con el único fin de recordarle que hay que trabajar y avanzar.

Pero esto no nos impide que se vayan revisando procesos anteriores ni pedir responsabilidades. Porque es dinero de todos y no puede permitirse decir lo que dijo:“Ha habido unos gastos y se han enseñado, ya está. Eso ya no tiene solución”. Pero sí tiene responsabilidades.

¿Por qué le interesa conocer solamente el paradero de las compras? El mismo delito sería haber costeado con dinero público material informático inexistente en el Ayuntamiento como atender comidas o estancias con fondos públicos cuando, presuntamente, eran gastos privados de fin de semana. Tanta malversación radicaría en un caso como en otro. Y ejemplos recientes de ello tenemos todos en la memoria, por lo público y notorio que han sido. El informe que nos ofrece ahora, señor Serralta, no se lo hemos pedido. Hemos pedido ver las facturas y el material.

No nos quiera distraer. Comprar o pagar con Visa no es lo equivocado, como tampoco lo relevante es el importe; lo anómalo y lo importante es lo que se ha pagado con la tarjeta. Podrían haberse pagado por este medio todos los gastos y compras del Ayuntamiento sin incurrir en ilegalidad; sin embargo usted junto con el Interventor podrían autorizar otros gastos como los comprobados que, aunque no se pagasen con tarjeta, y serían tan dolosos como presuntamente han resultado éstos.

Avanzar y mirar al futuro no puede conllevar la impunidad de quien no merece la confianza que se le otorgó. Este concejal está muy equivocado diciendo que nos mueve el morbo. Nadie nos votó para hacer la vista gorda. Nos mueven la legalidad y las dudas razonables de que las cosas se hayan hecho bien. Y parece que a él le ocurre lo mismo cuando solicita información sobre las compras efectuadas. Los hechos avalan nuestras dudas y las suyas.

No podemos cerrar los ojos cuando vemos que se ha concertado un convenio con la Consellería de Justicia que no penaliza en absoluto el impago a Ibi, ni cuando constatamos que se da el visto bueno al proyecto del Teatro Rio en el que hay deficiencias de base que ahora costarán 48.000 euros a las arcas municipales; no podemos consentir sin mostrar nuestro rechazo que el Ayuntamiento, por la inoperancia de alguien, tenga que asumir un coste de 100.000 euros en intereses de demora a favor de Intersa Levante.

Dice el señor Serralta en Radio Ibi que, a partir de ahora, nos fiscalizará la información, y que nuestro acceso a ésta dependerá de la naturaleza de la misma. Si esa es su apuesta por la transparencia ya le anunciamos que va a ser una legislatura dura, más de lo que sería deseable, porque nosotros no vamos a renunciar a nuestro derecho de información, ni de hacer con ella el uso legal que consideremos oportuno en cada momento; es nuestro derecho, nuestra responsabilidad y nuestro compromiso con los ciudadanos. No nos pida que miremos hacia otro lado porque no lo vamos a hacer.

Ha de entender, señor concejal, que transparencia y censura son dos conceptos antagónicos. No nos quiera regalar ambos dos a la vez, por favor. Una cosa es pregonar y otra dar trigo.