No hay cosa peor para un pueblo que su Ayuntamiento lo gobierne un partido por mayoría absoluta, algo que hace muy poco ha pasado en Ibi. La Sra. Parra, cuando estaba en la oposición, me escribió una carta de tres páginas que aún conservo. Me decía, refiriéndose al alcalde anterior, que no era bueno, que estaba “apoltronado en el sillón” y que ella nunca haría eso si llegaba a gobernar. Sra. Parra, ¿qué está haciendo usted ahora? Algunas personas tienen la costumbre de criticar a los demás por cosas que después ellos hacen con creces cuando gobiernan y en el caso de nuestra alcaldesa lo estamos comprobando, incluso a nivel nacional. Esta señora y sus escuderos creen que el pueblo es suyo y que se han ganado el derecho de mangonear nuestro dinero. Ya cobran su buen dinero en el sueldo, pero también parece que necesitan más para comprar voluntades y votos, como han hecho en las campañas electorales, en las que se han aprovechado de la sensibilidad de las personas mayores: macetitas, tazitas de chocolate y churritos, agua limón y cosas por el estilo.
Ahora ya no tiene mayoría absoluta pero sigue gobernando gracias a Juan Valls y sigue haciendo lo que le da la gana y sigue sin respetar a los grupos de la oposición porque está llena de soberbia. Han despilfarrado nuestro dinero en “alfombrar” el Desvío y en llenar el pueblo de azulejos y colorines. Ha desaparecido dinero del Polideportivo, las obras, como el Teatro Río, han salido carísimas y las cuentas parece que no salen. A algunas personas les deben dinero por su trabajo. Y además de todo esto, el escándalo que están montando en la Comunidad Valenciana y a nivel nacional, dejando la imagen de Ibi dañada por la corrupción.
Creo Sra. Parra y Sr. Agüera, que deben aclarar ese crucigrama, porque el pueblo ya les tiene vistos y se les ha acabado el crédito. Ustedes lo niegan todo pero cuando el rio suena tanto…
Gonzalo Milla Tebar