Corría el año 2004, cuando una gran empresa urbanizadora presenta en el Ayuntamiento toda una batería de proyectos, para urbanizar y construir en el Alamí.
Además de comprometerse por escrito a terminar las obras en unos plazos, construirnos toda una seria de instalaciones deportivas de última generación y poner en Ibi los materiales de mejor calidad que jamás hubiéramos podido imaginar, presentó en el Ayuntamiento uno de los documentos que se denomina “proyecto de urbanización”. Este tipo de documento, define, entre otras muchas cosas, por dónde tenía que pasar la línea eléctrica. Y en este proyecto, la empresa decide que la línea eléctrica irá soterrada, pasando por determinadas parcelas privadas.
Pues bien, desde el momento en que el Ayuntamiento le da el visto bueno a este Proyecto, es la empresa la que tiene que asegurarse de negociar con los propietarios de las parcelas por donde debe pasar la línea para efectuar este soterramiento o bien, ante la ausencia de acuerdos, iniciar el denominado expediente expropiatorio de suelo.
Hasta aquí todo parece lógico, normal y ajustado estrictamente a lo que marcan las leyes. Pero lo cierto es que, un buen día un vecino de la zona se da cuenta que en la puerta de su casa, en la acera, le han abierto una zanja para instalar allí mismo una torre de alta tensión. ¿Ustedes se imaginan una torre de alta tensión justo en la puerta de su casa?
Cuando va al Ayuntamiento a informarse del porqué la empresa ha decidido ponerle allí la torre y no ha soterrado la línea, le responden que después de 7 años no se ha llegado a ningún acuerdo con los particulares y tampoco se ha querido iniciar el expediente de expropiación, por lo que la Junta de Gobierno Local (el PP), ha decidido instalar allí una torre mientras se busca otra alternativa. Por cierto, ¿por qué este tema lo negocia Ayuntamiento con los propietarios de los terrenos, si ésta obligación es de la empresa urbanizadora?
El vecino que no quiere la torre frente a la puerta de su casa, después de recurrir esta decisión ante el propio Ayuntamiento y ver que no se le hacía ningún caso, decide acudir a la Sindicatura de Agravios, donde el defensor del pueblo emite una recomendación al Ayuntamiento, solicitando la revisión de este acuerdo.
El Ayuntamiento, para cumplir con la recomendación del defensor del pueblo, celebra nuevamente una Junta de Gobierno Local (30 de mayo de 2011), donde reconocen que la decisión no se ajusta a normativa y por tanto la torre no se puede colocar en esta acera, pero deciden colocarla…. ¡en la acera de enfrente!
Todo este «cuento» se trató en el Pleno del lunes. Los grupos políticos PSOE, EU y ADII, decidimos presentar una moción (propuesta de acuerdo) por urgencia para que se discutiera y aprobaran básicamente tres puntos:
1.- Reprobar la falta de diligencia de los anteriores responsables de la Concejalía de Urbanismo en la gestión del Alamí.
2.- Exigir a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Ibi que estudie la posibilidad de suspender la instalación de la torre en la acera de enfrente.
3.- Exigir al departamento de urbanismo el inicio o continuación de cuantos expedientes sean necesarios para soterrar la línea de alta tensión, dando cuenta al Pleno de forma trimestral.
Entendemos que ha existido falta de diligencia por haber permitido que la empresa urbanizadora no cumpla con la obligación de soterrar la línea. Según dicen, el anterior concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Agüera, se ha pasado nada más y nada menos que 7 años «negociando» y nosotros volvemos a preguntar ¿por qué este tema lo negocia Ayuntamiento con los propietarios de los terrenos, si ésta obligación es de la empresa urbanizadora? La función del Concejal de Urbanismo no era negociar con los propietarios sino exigir a la empresa urbanizadora que cumpliera con su obligación. Ha existido negligencia, dejadez y falta de cumplimiento de funciones como Concejal responsable del Área de Urbanismo.
Si la Torre no era legal en un lado de la acera, y así lo dice la Junta de Gobierno, ¿cómo es posible que la misma Junta, en la misma sesión, diga que es legal en el otro lado de la acera? ¿Cómo puede ser lógico o legal instalar una torre de alta tensión en medio de una acera, por muy provisional que se diga que es?
Entendemos que en el momento en el que se instale la torre en la acera, más que algo provisional, esa ubicación se va a perpetuar de por vida. ¿Quién puede creerse que después de 7 años sin llegar a un acuerdo con los propietarios, una vez instalada “provisionalmente”, los propietarios cederán? Y si estos empiezan a construir en sus parcelas, ¿quién puede creer que el Ayuntamiento inicie entonces los expedientes expropiatorios de terreno para el soterramiento de la línea?
A pesar de que la propuesta de exigir a la empresa urbanizadora que cumpla con su compromiso de soterrar la línea de alta tensión parece lógica y razonable, esta propuesta no prosperó. Fue debatida ampliamente, pero el resultado de la votación fue el siguiente: 10 votos a favor (PSOE, EU y ADII), 10 votos en contra (PP) y la abstención de Juan Valls que decantaba la el resultado hacia el lado del PP (en caso de empate el voto de la alcaldesa es decisivo), por lo que la propuesta fue desestimada.
Ya le va bien a Juanito. Poco a poco con su ambiguedad se va desenmascarando. Yo imagino que tendrá sangre en las venas y a poco que entienda podrá deducir que la gestión ha sido desastrosa. Flaco favor le está haciendo al pueblo de Ibi.
Yo creo que en todo esto el equipo de Gobierno a perdido el sentido común, ¿pero estos señores no están al servicio de los ciudadanos de Ibi?.
La generosidad solo es bienvenida en época de elecciones. Dudo que se haya tenido en cuenta los derechos de los ciudadanos .
Sr. Valls, ud. me da la sensación que ha escondido la cabeza debaja del ala, y con el yo no estaba yo no lo he estudiado a dejado el sentido común en el Alamí.
Por cierto que tengan cuidado con San Miguel , que dentro de poco se nos hacen una adosado en al lado de la Ermita, de momento ya me lo ha vallado todo el monte colindante, ¡como es mio!.
Por cierto, ¿alguien entiende como se ha contruido en la urbanizacion del Alami, toda una gran acera por la a parte que da al «terreno rustico» de la gran finca que linda a lo largo del camino viejo de Onil? ¿como posteriormente ese señor propietario de esa finca, ha vallado a «ras» de esa acera ese terreno rustico? y ¿como ha cerrado las puertas de acceso a caminos publicos que acceden a S.Miguel?
Se ha lucido el Sr Valls. Aunque realmente ¿qué esperábamos?. Desde el momento que aceptó la concejalía de fiestas y coloca como secretaria a Ana Sarabia, estaba claro que sus promesas electorales eran papel mojado. Que no diga que no tiene tiempo de tener una opinión sobre lo que se ha hecho a José Gimeno. Cuando se realiza un proyecto de esta envergadura, lo mínimo es que se ate y prepare muy bien la conexión de los servicios. La incompetencia de Ayuntamiento y empresa no debe acabar pagándola un ciudadano ajeno al tema.
Me produce vergüenza ajena la poca consideración de los derechos individuales (de algunos), cuando en otras ocasiones se defiende a muerte los de otros aunque estén implicados o implicadas en temas judiciales.
Sobre la posición de Juan Valls creo que todos lo tenemos claro. Os propongo la prueba del algodón: presentad una moción los gripos de la oposición exigiendo el cumplimiento de los compromisos de edificación de la Generala en cuanto al pabellón deportivo. Dádsela un mes antes a Juan Cotorra para que tenga tiempo de estudiarla y de consultar con sus asesores. Así quizás en el Pleno nos pueda demostrar si defiende los intereses de su jefa o los de Ibi
El Sr. Valls se ha de excusar de alguna forma porque tenía toda la información del tema de la torre desde antes de elecciones, con lo cual aunque la moción se la dieran media hora antes del tema estaba muy bien informado porque el Sr. Gimeno ya se había preocupado de informarlo, vuelvo a repetir, antes de las elecciones de Mayo. O sea, que no diga tan alto en la radio que él no se ha vendido porque no se lo cree nadie.