La situación electoral en la Comunitat Valenciana es muy diferente a la resto de España como consecuencia de los 15 años de gobierno del Partido Popular. Mientras los Socialistas Valencianos nos presentamos con convicciones democráticas y desde el respeto a la legalidad, el Partido Popular comparece desde el autoritarismo, el control de los medios de comunicación, el exceso de poder, la anomalía democrática y a la espera de decisiones judiciales. Lo ha asegurado esta noche nuetro secretario general y candidato a la presidencia de la Generalitat, Jorge Alarte, en la entrevista que ha mantenido con el periodista Vicente Vallés en el programa La Noche del canal 24 Horas de Televisión Española.
Si solo fuera por el caso Gürtel ya sería grave de por sí, pero es que en estos momentos se encuentran imputados, vinculados o relacionados con diversos casos de corrupción el presidente del Consell, los tres vicepresidentes, varios consellers, dos presidentes de diputaciones… y así hasta entre 80 y 90 cargos orgánicos e institucionales del Partido Popular. Rajoy es tan consciente y cómplice de ello que ni confirma a Camps como candidato ni ofrece explicaciones sobre lo ocurrido.
Por ello, la pregunta que responderán los valencianos y valencianas en las urnas es si seguimos o no igual. Si continua o cambia una situación en la que somos la comunidad autónoma más endeuda en relación con su Producto Interior Bruto y en la que tenemos el 25% de desempleo, cinco puntos más que la media española; o si seguimos teniendo más problemas que nadie en asuntos como la enseñanza o la aplicación de la Ley de Dependencia. Una situación en la que Correos pide a Camps que le pague al contado si quiere mandar sus cartas y en la que se ha tenido que cerrar el canal internacional de Radiotelevisión Valenciana porque no pagaba a la compañía eléctrica. Un situación, en definitiva, calificada como de quiebra técnica por la Sindicatura de Comptes en su último informe anual. En la Comunitat somos más los ciudadanos honrados que queremos un cambio.
Los valencianos y valencianas deben tener la convicción de que, a diferencia del Partido Popular, los Socialistas Valencianos no llevaremos en nuestras listas a ningún imputado por corrupción. Y con ello marcamos una diferencia clara y nítida respecto al PP, porque nos estamos jugando la democracia. Igual que marcamos una diferencia clara respecto al transfuguismo: todavía estamos esperando que el PP se pronuncie sobre nuestra propuesta de retirar de las listas electorales a los alcaldes que hayan accedido al cargo mediante operaciones de transfuguismo.
Pero nuestras propuestas de pacto van más allá. No somos como Rajoy, con su irresponsabilidad y falta de concreción, y por eso hemos propuesto a Camps consensuar medidas para sanear la Generalitat y lograr el crecimiento económico. Exigimos a la Generalitat que disuelva 130 empresas y fundaciones que no sirven para nada y sanee sus cuentas para pagar sus facturas e invertir en lo que realmente importa: la educación y la creación de empleo.
Muy bien, hablando mal, nos cagamos en un derecho constitucional. Y la presunción de inocencia nos la pasamos por el forro. OLÉ