De pabellón a pista de atletismo con trampa

Este último pleno que tuvo lugar el pasado lunes 4 de Octubre, dio para mucho. Como viene siendo habitual, la Alcaldesa y sus serviles compañeros se alinean en la desfachatez, el insulto, la poca vergüenza y muchos calificativos más que prefiero ahorrarme.

Se trataron bastantes asuntos pero uno me escandaliza especialmente y por qué no decirlo, me parece un gesto de hipocresía y cara dura del responsable de Hacienda, Sr. Onsurbe.

Desde luego este señor sabe actuar muy bien, ciertamente con nocturnidad, pues tiene la insultante idea de pasadas las once y media de la noche sorprendernos a todos los miembros de la oposición con una moción por vía de urgencia, que como poco, se merece un estudio previo, por cierto bastante exhaustivo, dada la particular manera que tiene este equipo de gobierno de defender los intereses (se supone) generales a la hora de firmar convenios.

Nada más y nada menos que nos presenta la ratificación del convenio que firmó la Sra. Alcaldesa con la Consellera Trini Miro para la construcción de una pista de atletismo en el Alamí. Es patético que un tema de tanto dinero como este, más de 1.350.000 €, se entere la ciudadanía por los medios de comunicación antes que los propios concejales de la oposición, y encima, en un ejercicio de un cinismo impresionante se nos presente por vía de urgencia, sin aportar la más mínima información. Una vez más el Sr. Onsurbe hizo gala de su especial pamplinería y quiso disculparse diciendo que no sabía que no teníamos esa documentación, desde luego una total hipocresía porque él sabe perfectamente que esa moción por vía de urgencia la presentó sin avisar, para cogernos desprevenidos.

Pretenden que aprobemos un convenio con la Generalitat con los ojos cerrados, sin saber a lo que nos obliga, sin saber qué es lo que se va a hacer, con la que está cayendo y vista la peculiar forma que tiene el Partido Popular de firmar convenios. Supongo que, si no queremos aprobarlo a ciegas, a ellos también les viene muy bien poder vender luego que «dijimos no a la pista».

Lo primero que vemos de una rápida lectura de este convenio es que la Generalitat nos paga el 66 % del gasto, pero claro, con la condición de que  el Ayuntamiento lo presupueste en su totalidad, y se quedan tan panchos. Esto lleva camino de que nos pase igual que con el Palacio de Justicia, que lo pagamos nosotros íntegramente mediante un préstamo y después de más de un año de estar en funcionamiento, todavía no nos han pagado ni un euro.

Nos dice el Sr Onsurbe que se va a construir una pista de Atletismo y en el centro, un Campo de Futbol de césped artificial. Pero eso lo dice de boquilla, porque en el convenio no consta nada de eso. Para más recochineo, se atreve a decir que el constructor que lo haga nos lo va a regalar ¿Acaso ya sabe el Sr. Onsurbe quién lo va a construir, si todavía no se ha sacado a licitación, ni está confeccionado el pliego de condiciones? Esto es una poca vergüenza más de este equipo de gobierno.

En el convenio se dice que cualquier exceso o cambio que se pudiera producir en la obra seria únicamente a cargo del Ayuntamiento, cosa que a la vista de cómo trabaja este personal, es una bomba de relojería y si no acuérdense otra vez del Palacio de Justicia, que una vez empezada la construcción se dieron cuenta de que no habían previsto el aire acondicionado, el transformador de la luz y los accesos desde la calle, cosa que tuvo un sobre coste de más de 400.000 € y con la desfachatez de decir que eran “olvidos justificables”.

Si todo lo dicho no fuese suficiente, para colofón y haciendo el Sr. Onsurbe, una vez más, gala de una chulería inusitada, se atreve a desafiarnos diciendo que “ahora se tienen que retratar”, que digamos si queremos la pista de atletismo o no, alegando que los buenos empresarios, ante decisiones de esta índole reaccionan con valentía y asumiendo el riesgo de las decisiones que toman, a lo que nuestro portavoz Antonio Martos contestó muy hábilmente, diciéndole que los empresarios toman esas decisiones de riesgo, pero lo hacen arriesgando “su dinero”, no como el Sr. Onsurbe que es muy valiente con el dinero de todos los ciudadanos.

En definitiva, una vez más se demuestra que esta gente que nos (des)gobierna quiere hacer las cosas como sea y al precio que sea  (siempre con dinero público) y demuestran continuamente que les importa un comino la legalidad, la transparencia y la democracia, con tal de pasar el rodillo de su mayoría absolutísima, la cual deben de saber que no les va a durar toda la vida.

Arturo Domenech García.