Por Arturo Domenech García
La semana pasada tuvimos la ocasión de poder debatir en el Pleno municipal uno de los temas más importantes en un Ayuntamiento, el Presupuesto, en este caso del año 2010. Al igual que todos estos últimos años, vienen con retraso pese a que el equipo de gobierno cuenta con un número de concejales tan amplio que les debería permitir hacer las cosas a tiempo.
Tengo claro que un trabajo como este llega a destiempo porque no tienen ni idea de por dónde salir. Carecen de un proyecto claro y definido y lo único que saben hacer es ir a salto de mata, tapando agujeros sin mayor control.
Me hace mucha gracia leer esta semana pasada en un medio escrito que el Concejal de Hacienda, el Sr Granero, vincula la bajada de inversiones al descenso en la recaudación por los impuestos de la construcción.
Las inversiones en Ibi cayeron en picado en el año 2006, en pleno boom de la construcción y bajó aun más en 2007, último “año de oro”.
Además, habrá que decirle a este señor que la construcción viene “tocada” desde el año 2008 y que ni así tienen en cuenta esta circunstancia para ajustar bien los presupuestos. En el año 2009 querían ingresar por impuestos de la construcción 525.000 € y únicamente pudieron llegar a poco mas de 300.000 € y aun así este año 2010 insisten en que quieren recaudar otra vez 525.000 €. ¿Cuántos datos más necesitan estos gestores del Partido Popular para saber que este año, lo de la Construcción va a seguir más o menos igual? Porque luego sólo saben decirnos que ellos se basan en informes que tienen de diferentes organismos y técnicos que avalan esas previsiones. ¿Dónde están esos informes? Como se dice ahora: “ni están, ni se les espera”.
Ante la ausencia de un proyecto creíble para nuestro pueblo, los actuales gobernantes del Partido Popular en Ibi sólo saben que echar balones fuera y culpar de todos los males a la oposición, pero verdaderamente lo único que están haciendo es hundirnos más en la miseria, actuando de oídas y a dictado de no se sabe quién.
Sería muy largo y aburrido abundar en muchas de las partidas que este año comportan los presupuestos del 2010, pero baste decir que para hacer las reducciones de los gastos, en lo que se suponen que debería ser un estudio minucioso de cada partida para poder ajustar al máximo, lo único que han sabido hacer es aplicar en gran cantidad de esas partidas una reducción lineal de un 25 % y como se suele decir: “A final de año ya veremos cómo queda la cosa”.
Sinceramente, con el personal técnico que tienen a su disposición es vergonzoso que esto se haga así, y más vergonzoso es que tengamos que esperar a marzo para poder ver unas previsiones económicas que lo único que dejan claro es que la rigurosidad brilla por su ausencia.
Y como colofón del despropósito y la falta de voluntad de hacer las cosas bien tenemos que sacarles los colores en el Pleno municipal recordándoles que aprobamos por unanimidad unas medidas de congelación de los sueldos de los concejales que no se han dignado aplicar.
Con gente así que podemos esperar.