Por Vicente Bernabeu
La verdad es que me cuesta elegir por dónde empezar. ¡Habría tanto de lo que hablar¡ Tenía pensado describir el Pleno del 15 de marzo en nuestro Ayuntamiento de Ibi, pero todo lo que podía decir, vistos los sucesos acaecidos ya ha perdido la poca relevancia que pudiera haber tenido.
El pleno se desarrollaba con tranquilidad, se iban a aprobar los presupuestos de todas maneras. Los concejales de la oposición hicieron su labor, resaltando aquello que no les parecía bien. Hasta ahí, lo normal.
La primera señal de alarma saltó cuando el concejal del PSOE, Sr. Alberto, preguntó al concejal de RR.HH. Sr. Rafa Pastor, sobre el pago de unas horas extraordinarias de las secretarias de “esta alcaldesa”. El Sr. Pastor respondió educadamente a la pregunta, pero entonces entró en el juego “esta alcaldesa” y textualmente le espetó al concejal Sr. Alberto “… lo mínimo que puede hacer es cerrar la boca”. Naturalmente, al concejal aludido se le negó el turno de réplica que solicitó, porque “esta alcaldesa” ya se lo había sentenciado al más puro estilo Tejero (“¡se callen coño!”. Le faltó decir). Eso es lo que le gustaría, que la oposición cerrase la boca.
“Esta alcaldesa” no soporta que tengan turno de palabra aquellos que piensan diferente a ella, aquellos que no le ríen las gracias o que nada tienen que agradecerle.
Si pudiera celebraría los plenos en su despacho, a puerta cerrada, únicamente con su equipo de (des)gobierno, y después saldría a explicar su pleno ante su TV Ibi y su Radio Ibi, naturalmente sin preguntas por parte de nadie. Al estilo de su amigo Paco Camps.
Yo propondría que en el próximo pleno acudiera la oposición con una cruz de esparadrapo en la boca; pero claro eso sería hacer dejación de funciones, que es lo que “esta alcaldesa” hace constantemente en su labor institucional.
Renuncio incluso a hablar del mitin que se reservó “esta alcaldesa” para cerrar el punto del “debate” de presupuestos para 2010. “Esta alcaldesa” intenta por todos los medios desviar su propia ineficacia e incompetencia hacia un gobierno en Madrid, cuando las competencias en materia de empleo las tiene ella misma como diputada en nuestras Cortes Valencianas. Estos mítines a que nos tiene acostumbrados “esta alcaldesa” deberían incluirse ya como punto del Orden del Día.
Para Ruegos y Preguntas, parece que se deja el “estruendo final” como en la mascletá. La prueba de que estas situaciones no son espontáneas sino que provienen de un plan establecido es que, cuando pronuncia su discurso, no se dirige a los miembros de la corporación, no; ni a los suyos ni a la oposición. Se dirige a la cámara de televisión, porque tiene bien claro que eso es lo que quiere que vean en Tele Ibi. Esa es la tolerancia, educación y pluralidad de “esta alcaldesa”.
Cada día que pasa, la vergüenza que “esta alcaldesa” desconoce, la tenemos que pasar los ibenses, sólo por serlo.
¿Que pasa , que el Lunes entraron en el Congreso des los «Disputados» de Ibi las fuerzas del Orden Publico, capitaneadas por la diosa de las diosas, dispuesta a acallar a las personas que afortunadamente quedan que aun llaman a las cosas por su nombre? De que nos extrañamos, «esta Alcaldesa», como dices tú, Vicente, no es que tenga la cara dura, es que no tiene cara, lo suyo es un «poema». Ya esperamos ver la emision de los Plenos para ver por donde la arma, a la mitad, al final, no se, ya lo tomamos como una teleserie, que no sabes donde te van a sorprender. Lo cierto es que la dictadura que impone a sus correligionarios es detestable, pero alla ellos con su conciencia, por lo menos a los de la Oposicion nos os callan, aunque lamentablemente, no os oimos siempre. Animo y tajo, que teneis trabajo «parra» rato
No se puede explicar mejor lo ocurrido, ni describirla mejor, porque desde luego «esta alcaldesa» es la numero uno. Dirige los plenos a su buen ver, interrumpe, se pasa la libertad de expresión de los que van contra ella, por donde le viene bien,y se pega unos discursos estupendisimos de lo malos que son los demás y de lo «buena» que es ella. Es digno de una cargo así. Está claro que algo falló en el sistema educativo. Que se dedique a vender «pescao»!. Ánimo Susana.