Por Arturo Doménech
La actuación de quienes nos gobiernan en el Ayuntamiento de nuestra localidad es de total desprecio a los que tenemos la obligación de velar por los intereses generales de la población, en cumplimiento con el mandato de todos aquellos que depositaron su confianza en el Partido Socialista en las pasadas elecciones municipales.
Digo esto porque por norma general nos enteramos de las cosas que pasan por comentarios que nos llegan. En esta ocasión nos enteramos por sorpresa de que la empresa municipal PROMOIBI ha despedido por las “bravas” a una trabajadora que lleva, nada más y nada menos, que más de 16 años empleada.
No es de recibo que en el último Consejo de Administración de PROMOIBI, que se celebró el pasado día 22 de Diciembre de 2009, se obviara el tema de este despido, cuando lo lógico es que un tema tan delicado sea, por lo menos, expuesto en la junta para el conocimiento de los consejeros y digo que es un tema delicado porque la indemnización que se tiene que abonar a la trabajadora es cuantiosa y en los tiempos de falta de liquidez que estamos no parece lógico emplear el dinero en pagar despidos.
Además nos parece también poco ético el comunicar a la trabajadora que la despiden mediante el envío de un burofax. Consideramos que este tema es muy delicado y penoso como para comunicarlo de una forma tan impersonal y fría.
Como es nuestra obligación hemos solicitado que se reúna el Consejo de Administración de PROMOIBI de forma urgente para que su consejero de delegado, el Sr. Onsurbe, dé las explicaciones oportunas y que debería de haber dado a las primeras de cambio cuando le rondaba desprenderse de esta trabajadora.
Por supuesto cuando dispongamos de esta información podremos valorar la situación y emitir una valoración al respecto.
Eso se llama también efecto consternación o efecto estupor, cuanto a costado el despido, en base a que argumentos se ha despedido, que dicen los sindicatos ,los ciudadanos queremos y debemos saber.
O es una empresa de Comunidad de Bienes.