Según publicó ayer la Consejería de Hacienda en el Diari Oficial de la Comunidad Valenciana , al cierre del ejercicio de 2008, la Generalitat tiene una deuda con sus proveedores de 1.930 millones de euros. Para hacerse una idea, cada valenciano debe 386 euros. La deuda supone el 14% del gasto comprometido.
Sin embargo, la deuda total es muy superior ya que en esta cifra no se incluye la duda de las empresas y fundaciones públicas a su cargo. Cristina Moreno, secretaria de Economía del PSPV, afirma que «precisamente ahora, que es cuando las pymes necesitan más liquidez, el Gobierno valenciano les proporciona justamente lo contrario: más deudas».
El grueso de la deuda corresponde a la partida de «material, suministros y otros», es decir, empresas proveedoras a las que se les debe 595 millones de euros.
Si desglosamos la deuda por consellerías, la más morosa es, cómo no, Sanidad. La segunda consellería con más deudas es Educación. Le sigue, por orden de morosidad, Infraestructuras y Transporte, Agricultura, Bienestar Social, Medio Ambiente e Industria.
Si vemos el capítulo de gasto, podemos hacernos una idea de en qué se ha gastado el dinero la Administración de Camps. La mayor partida es la de gasto de personal, que ha aumentado un 9,9% en un año. En segundo lugar, la partida de compra de bienes y gastos de funcionamiento, en la que se gastaron 2.355 millones. Es llamativo el montante del gasto financiero: la Generalitat pagó el año pasado 348 millones de euros en intereses de préstamos.
