Trillo se niega a declarar por el asesinato del cámara José Couso

El ex ministro de Defensa, Federico Trillo, se niega por tercera vez a contestar al requerimiento del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, para que declare sobre el caso de la muerte del cámara José Couso, el 8 de abril de 2003, en el hotel Palestina de Bagdad, como consecuencia del impacto de un proyectil estadounidense.
En mayo del año pasado, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acordó interrogar a los ex ministros populares,  Ana Palacio, que estaba entonces al frente de Exteriores, y a Federico Trillo, y hace diez días el magistrado libró un tercer requerimiento para interrogar al ex responsable de Defensa, pero ninguno de los tres ha sido contestado.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 no puede citar a Trillo a declarar directamente por su condición de diputado, por lo que debe hacerlo a través del Tribunal Supremo y del Congreso. Y aún más, el magistrado debe permitirle, por esta circunstancia, que sólo se limite a responder por escrito, en vez de personarse en la Audiencia Nacional.
Ésta es la fórmula que eligió el ex ministro Trillo cuando tuvo que declarar como testigo en el juicio que investiga las irregularidades cometidas en la contratación del Yak-42, en el que murieron 62 militares españoles, el 26 de mayo de 2003, en Turquía. El desplante del actual portavoz de Justicia del PP contrastó con la de su sucesor en Defensa, José Bono, que pese a ser presidente del Congreso, accedió a ser interrogado directamente por las partes personadas en la causa del avión accidentado.
El juez Santiago Pedraz decidió dar la misma posibilidad de una contestación escrita a la ex ministra de Exteriores Ana Palacio, pese a que ya no es aforada. En declaraciones a los medios de comunicación, Trillo señaló que el caso de la muerte de Couso siempre lo llevó Exteriores.
El magistrado de la Audiencia Nacional acordó tomar declaración a los dos ex ministros, pocos días después de que la Sala de lo Penal revocara el procesamiento de los militares estadounidenses que iban en el tanque que hace seis años disparó contra el hotel en el que se alojaba la prensa internacional que cubría la guerra de Irak, y donde fue asesinado José Couso.
El juez Pedraz insiste en que los dos ex ministros completen la «información transmitida» por las autoridades estadounidenses respecto a la muerte del cámara de televisión José Couso, por lo cual ya ha admitido todas las preguntas planteadas por las dos acusaciones presentadas por la familia de Couso en el proceso. Ambas consideran que tanto Federico Trillo como Ana Palacio deben aclarar qué justificaciones ofreció Estados Unidos a España sobre el ataque, y si el Gobierno de José María Aznar exigió alguna explicación.