¿Hasta dónde vamos a llegar?

Juventudes Socialistas de Ibi
En el diario Información del pasado martes, se podía leer un artículo de opinión con el que no se puede estar más de acuerdo. Un catedrático de la Universidad de Alicante ponía de manifiesto la enorme barbaridad que está iniciando el PP en España al poner en tela de juicio el Estado de Derecho en el país. Y es que estamos hablando de una serie de personas que, ante el destape de una corrupción que se puede catalogar de más que grave y ante la posibilidad de que se vean implicados una serie de personas que pertenecen a un partido político, lo único que se le ocurre a éste es declarar públicamente que la ley en España actúa movida por el gobierno.
La actuación más normal es la colaboración y la petición de esclarecimiento de los hechos, la apertura de expedientes y la expulsión de aquellas personas que estén implicadas, sencillamente eso y nunca poner en duda al Estado de Derecho como llevan estas personas haciendo desde que surgió este penoso hecho tan grave. Es inconcebible este pataleo. Pero más inconcebible es que se use la mayoría absoluta en las investigaciones para evitarlas, como es el caso de Madrid, donde están utilizando dicha mayoría para realizar un “lavado de imagen” y, como no, el caso de Ibi, donde también se pretende hacer lo mismo, un “lavado de imagen”.
Sin embargo, hay que añadir en este punto que el caso de Ibi es más impresionante si cabe. Estamos ante una serie de acusaciones que se han cruzado entre miembros del PP y que pretenden resolver los del PP. Señores, eso es un poco “raro” y lo que es seguro es que no tiene nada de transparencia. Ustedes comenzaron tirándose los “trastos” a la cabeza y acusándose de cosas muy graves, eso sí, sin concretar nada pero amenazando de que “hay papeles” por un lado y que “tiene documentación que nos hace mucho daño” por otro. Ahora estas señoras que han dicho estas cosas, quieren que todo quede en un despacho de Alicante mientras que el resto de la población, que ha visto estupefacto cómo se ha vinculado su municipio a la palabra tan escandalosa y triste como es “corrupción” en los medios de comunicación a nivel nacional, debe quedarse de brazos cruzados viendo cómo se realiza un “lavado de imagen” con un acto teatral en el que se investiga al PP, por parte del PP y para ver si tiene o no algo que ocultar el PP.