El Espacio Europeo de Educación Superior es un ámbito de organización educativo iniciado en 1999 con la Declaración de Bolonia que pretende armonizar los distintos sistemas educativos de la Unión Europea y haciendo así más fácil el intercambio de estudiantes y personal cualificado en Europa.
Para ello, se basa en tres pilares fundamentales:
• Pauta ECTS (European Credit Transfer System): A partir de ahora, un crédito será equivalente a 10 horas teóricas y unas 25 horas prácticas. La consecuencia es la reducción de las horas de clase presencial en favor de prácticas.
• Estructura grado/postgrado/magister: La educación superior se dividirá en dos ciclos, un grado de orientación generalista y un postgrado de orientación especialista. El objetivo es la adquisición de habilidades, frente a la adquisición de conocimientos, por lo que estos grados y postgrados estarán enfocados a dar respuesta a las necesidades del mercado laboral.
• Acreditación: Es un sistemas de acreditación que vigile la calidad de cada centro formativo.
El EEES se ha incorporado a muchos países fuera de la Unión Europea y será sin duda el marco de organización educativa más importante de las próximas décadas.
El sistema español de enseñanzas universitarias, aun habiendo avanzado hacia la convergencia con la adopción sucesiva de normativas europeas puntuales, no disponía del marco legal adecuado que garantizara la nueva construcción educativa.
El 26 de octubre de 2007 el Consejo de Ministros aprueba el Real Decreto de Ordenación de Enseñanzas Universitarias oficiales por el que se modifica el sistema de clasificación de la enseñanza superior. Los principales objetivos, derechos y obligaciones que recoge esta Ley son:
• Permitir a las propias universidades crear y proponer, de acuerdo con las reglas establecidas, las enseñanzas y títulos que hayan de impartir y expedir, sin sujeción a la existencia de un catálogo previo establecido por el Gobierno, como hasta ahora era obligado.
• Adoptar una serie de medidas que, además de ser compatibles con el Espacio Europeo de Educación Superior, flexibilizan la organización de las enseñanzas universitarias, promoviendo la diversificación curricular y permitiendo que las universidades aprovechen su capacidad de innovación, sus fortalezas y oportunidades.[cita requerida]
• Impulsar un cambio en las metodologías docentes, que centra el objetivo en el proceso de aprendizaje del estudiante, en un contexto que se extiende ahora a lo largo de su vida.
• En el diseño de un título se deberán reflejar más elementos que la mera descripción de los contenidos formativos, tales como justificación, objetivos, admisión de estudiantes, contenidos, planificación, recursos, resultados previstos y sistema de garantía de calidad.
• Se proponen los créditos europeos (ECTS) como unidad de medida que refleja los resultados del aprendizaje y volumen de trabajo realizado por el estudiante para alcanzar los objetivos establecidos en el plan de estudios.
• En el supuesto de títulos que habiliten para el acceso o ejercicio de actividades profesionales, el Gobierno establecerá las condiciones a las que deberán adecuarse los planes de estudios para garantizar que los títulos acreditan la posesión de las competencias y conocimientos adecuados para dicho ejercicio profesional.
• Se garantizan los derechos académicos adquiridos por los estudiantes y los titulados conforme a sistemas educativos anteriores.
• Se potencia la apertura hacia los estudiantes procedentes de otros países del Espacio Europeo de Educación Superior y de otras áreas geográficas.
• Se fomenta la movilidad de los estudiantes, tanto dentro de Europa, como con otras partes del mundo, y sobre todo la movilidad entre las distintas universidades españolas y dentro de una misma universidad mediante un sistema de reconocimiento y acumulación de créditos, en el que los créditos cursados en otra universidad serán reconocidos e incorporados al expediente del estudiante.[cita requerida]
• Se establecen vínculos adecuados entre el Espacio Europeo de Educación y el Espacio Europeo de Investigación.
Según los compromisos adquiridos por España en la Declaración de Bolonia, en el año 2010 todas las enseñanzas deberán estar adaptadas a la nueva estructura.