Rodeado de cargos y ministros y con el recuperado eslogan La fuerza del cambio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho este martes un balance triunfalista de sus cien primeros días de legislatura. El jefe del Ejecutivo ha pintado un panorama de la situación económica española en el que ha reconocido la situación difícil -ha eludido el término crisis- y ha asegurado que las medidas adoptadas por su Gobierno van «a movilizar 60.000 millones entre 2008 y 2010», y que las actuaciones de apoyo «a las familias se sitúan en los 10.000 millones».
En un discurso de casi 45 minutos, Zapatero ha hablado en la Casa de Campo de Madrid a un auditorio entregado, que le ha interrumpido en numerosas ocasiones con aplausos. El presidente ha centrado buena parte de su intervención en la economía. Ha reconocido que los tres meses de su segundo mandato han sido consagrados a «afrontar una situación bastante difícil, con crisis del sector inmobiliario y con factores internacionales que pesan». Por ello, se han tomado «un número elevado de medidas para paliar el frenazo al crecimiento». Sin embargo, según Zapatero, este Gobierno «no hipotecará el futuro porque está trabajando para ayudar a los sectores más perjudicados, para paliar la falta de liquidez de las empresas». Así ha cifrado en «60.000 millones» el dinero que el Gobierno «movilizará entre 2008 y 2010, y las medidas de apoyo a las familias se sitúan en los 10.000 millones». A continuación ha dicho que «algunas de esas medidas ya han entrado en vigor».
Para el presidente, «hay un objetivo que justifica estas medidas, que es el hacer cuanto antes que la economía crezca». En todo caso, una vez más ha querido lanzar un mensaje optimista: «Hemos creado mucho empleo en estos últimos años. En nuestro país nunca habían trabajado más de 20 millones de trabajadores, ni han estado tan cualificados» y ha vuelto a repetir que España está en el mejor momento de «su renta per capita». Acto seguido ha criticado la «reducción del gasto público propuesta» por el presidente del PP, Mariano Rajoy. De los dos Gobiernos del PP ha criticado sus «decretazos y el recorte de prestaciones sociales». «Ya sabemos contra quienes chocan sus planes, contra los que menos tienen», ha agregado Zapatero, quien ha incluido una pequeña broma al destacar la austeridad que practicará el Gobierno: «¿Cómo no va a haber austeridad si está al frente Solbes?
Zapatero ha dirigido sus críticas a Rajoy el día anterior a su décima reunión con el líder de la oposición, de la que confía que dé «un fruto positivo», en especial para renovar las instituciones, como el Consejo General del Poder Judicial y el CGPJ.
Zapatero ha empleado otra parte de su discurso a hablar de la «conquista de la igualdad». Por eso se ha creado «un Ministerio de Igualdad; por primera vez en el Consejo de Ministros hay más mujeres que hombres; por primera vez hay una mujer como ministra de Defensa, que lo hace muy bien» -Chacón se ha llevado así una de las mayores ovaciones-. En este sentido, el presidente se ha referido a que España no fabricará más bombas de racimo «para que, sin dejar de ser operativas» -nuevo eufemismo para no decir qué función tiene una bomba, o sea matar y destruir- «no devasten a la población civil».
Para Zapatero, la política exterior «ha estado más comprometida que nunca en la lucha contra la pobreza, en ayudar a la búsqueda de la paz».
El aborto: Por último, sobre la igualdad de hombres y mujeres ha añadido que el Gobierno ha «aprobado un decreto que garantizará el anonimato a las mujeres que quieran interrumpir el embarazo».
Cambio de tercio para hablar de la consulta soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe. «Hemos dicho no a esa propaganda partidista que ha puesto en marcha» el lehendakari porque «queremos la convivencia». En su opinión, el Gobierno ha hecho los deberes «para abortar una propuesta tan poco razonable». La solución: que Patxi López [el líder de los socialistas vascos] sea la alternativa real a un lehendakari «que ya no ofrece entendimiento ni convivencia».
El presidente ha aprovechado para felicitar a la Guardia Civil por la desarticulación del comando Vizcaya de ETA, «una demostración de eficacia muy notable».