Excusas de mal pagador

Camps pretende endeudar más todavía a la Comunitat sin explicar para qué.
La deuda pública de la Generalitat Valenciana supone ya el 20% de la deuda española. Los 11.500 millones que debemos representan el 11,4% del PIB valenciano. Pero para Camps no es suficiente, le parece poca deuda, y solicitará incrementarla en 250 millones, para mantener las inversiones de la Generalitat, según dice.
Si hablamos de inversión en obra pública, la del Consell ha caído un 2%,mientras la de Gobierno de España ha aumentado un 227%, según la Cámara de Contratistas. Camps miente en las Cortes cuando afirma que el Gobierno de España no invierte en la Comunidad: la realidad de las cifras es elocuente.
Camps no explica para qué quiere endeudarnos más. Dice que quiere endeudarnos por valor de 250 millones más cuando en la liquidación del presupuesto de 2007 presentaron un superávit por valor de 350 millones de €. O mentían entonces, o mienten ahora, o han mentido en ambas ocasiones.
Esta nueva petición de endeudamiento demuestra que el superávit es falso, tal y como advertimos los Socialistas. Lo cierto es que ahora Camps pretende seguir incrementando de forma desbocada la deuda de la Comunidad Valenciana, que en estos momentos, en términos de relación entre deuda y PIB, asciende a más del doble de la media del conjunto de España.
Camps anuncia que quiere asumir más deuda para realizar inversiones de 3.000 millones de € al año cuando, de acuerdo con el informe de liquidación del pasado ejercicio (2007), las inversiones no han pasado de los 1.500 millones €.
En el primer trimestre de 2008 las inversiones totales de la Administración
de la Generalitat Valenciana y las transferencias a las empresas públicas para inversiones no han sobrepasado los 180 millones €. Es imposible por
tanto que, como afirma Camps, la Generalitat Valenciana tenga este año capacidad para invertir 3.000 millones de €.
Lo que pretende en realidad el presidente Camps no es endeudarnos más para mantener la inversión pública, sino para sufragar los gastos corrientes y las grandes operaciones mediáticas en las que se encuentra embarcado.